Reseña de Cómic: Escuadrón Suicida
de Tom Taylor, Bruno Redondo y Daniel Sampere
Norman C
Editorial americana: DC Comics
Editorial española: ECC
Guion de Tom Taylor
Dibujo de Bruno Redondo y Daniel Sampere
Contiene Suicide Squad 1-11
288 páginas. Cartoné
ISBN: 978-84-19279-18-7
31 €
El Escuadrón Suicida original fue creado por Robert Kanigher y Ross Andru en 1959. Posteriormente sería reintroducido con un nuevo concepto protagonizado por villanos que eran obligados a trabajar para el gobierno por John Ostrander en 1987, logrando captar la atención de los fans. Tras unos años de travesía por el desierto, su llegada al cine ha propiciado que haya tenido varias etapas recientes, como la de Williams y Lee de la que te hablamos aquí.
Hoy nos ocupamos de la etapa escrita por Tom Taylor y dibujada por los españoles Bruno Redondo y Daniel Sampere. Taylor saltó a la fama gracias a Injustice, serie que ECC reeditará en un nuevo coleccionable y en donde ya coincidió con ambos dibujantes, y ha compaginado trabajos para DC y Marvel, de algunos de ellos, como DCSOS, Lobezna o Amistoso Vecino Spiderman te hemos hablado en Comicverso.
La historia comienza cuando un misterioso y expeditivo personaje toma el mando de una nueva alineación del Escuadrón, donde encontramos a Harley Quinn o Deadshot además de otros personajes de nuevo cuño. Su primera misión consiste en neutralizar a un grupo de terroristas ecológicos que ha secuestrado unos submarinos nucleares, pero como suele pasar, la cosa no acaba bien y lo hace de una forma inesperada y sorprendente.
A partir de ahí se establece una curiosa dinámica entre los miembros del grupo, a la vez que vemos a alguien operando como enemigo en las sombras.
Todo narrado de una manera fresca y con bastante humor. Tal y como nos tiene acostumbrados, Taylor maneja a la perfección a los personajes que escribe y logra hacer reconocibles a los miembros veteranos a la vez que desarrolla a los nuevos y hace que simpaticemos con ellos y les tengamos cariño.
La serie es un carrusel continuo de sorpresas y giros que consiguen que no nos aburramos en ningún momento y al llegar al final, a pesar de que queda perfectamente cerrada la historia, nos hace desear leer más de esta encarnación del grupo.
Puestos a poner un pero, hay cierto deux ex machina en la última grapa, pero ello no empaña para nada el resultado final.
Si el guion es bueno, la parte gráfica todavía mejora más el conjunto, con un Bruno Redondo en un gran momento de forma y bien sustituido en algún episodio por Daniel Sampere, siendo además sus estilos bastante similares, lo cual se agradece.
Su buen hacer no ha pasado desapercibido, y mientras Redondo acompaña de nuevo a Taylor en la nueva etapa de Nightwing que estamos deseando leer, Daniel Sampere ha dado el salto a Action Comics, junto al guionista Phillip Kennedy Johnson.
En resumen, una etapa fresca, accesible y con muy buen dibujo que nos deja con ganas de más.