Reseña de Cómic
El vástago de los 4 Fantásticos
de Stan Lee y Jack Kirby
Oscar Ríos
Editorial americana: Marvel Comics
Fantastic Four Annual nº6
Guion: Stan Lee
Dibujo: Jack Kirby
Los más jóvenes no lo recordaran. Pero en el mundo del cómic existió un tiempo en el que los anuales eran importantes. Posteriormente y con el paso de los años, se convirtieron en meros remedos de lo que una vez fueron.
Inicialmente la idea era que estos números especiales marcaran hitos en las diferentes cabeceras en las que estaban enmarcados.
Situémonos ahora en la década de los 60, en pleno esplendor del arte de Lee y Kirby. Número tras número asombraban a los lectores con nuevos y maravillosos conceptos. Entonces ¿Qué podrían mostrarnos en estos anuales?
Ante esa pregunta, la respuesta se mostró ante ellos como algo evidente. Si lo fantástico era cotidiano, se adentrarían en lo mundano, y si en el anual nº3 casaron a Reed y a Sue, en este sexto anual la pareja tendría un hijo, pues ¿Qué marca más a una familia que el tener un hijo?
Pero en la vida del cuarteto nada es cotidiano y mucho menos lo sería el nacimiento de su vástago.
En este anual Reed se da cuenta que la sangre de Sue esta invadida por radiaciones cósmicas y que estas podrían suponer la muerte tanto de Sue como la de su bebe nonato. Para salvarlos a ambos han de adentrarse en la Zona Negativa en busca de un extraño isótopo de antimateria que tan sólo se encuentra en ese particular universo.
Desgraciadamente, ese isótopo es en realidad el cilindro de control cósmico que proporciona su poder a Annihilus, el sátrapa insecto de de la Zona Negativa.
Como no puede ser de otra manera, Annihilus y el cuarteto no tardan en encontrarse… y enfrentarse. Es curioso lo pequeño que hasta la llegada de John Byrne —y su excelente saga del viaje a la Zona Negativa— era ese universo, que más que universo parecía la calle Yancy.
En cualquier caso. y tras unas vibrantes escenas de confrontación, los 4 Fantásticos se hacen con el cilindro cósmico de Annihilus y tras su vuelta a nuestro universo logran salvar la vida de Sue y de su hijo, cuyo nombre, Franklin Benjamin Richards, no se conocería hasta año y medio después en el ya mítico Fantastic Four nº91.
Como decíamos, Lee y Kirby no defraudaron. No sólo nos mostraron por primera vez al hijo de Reed y Sue, convirtiendo de forma inequívoca a los 4 Fantásticos en la Primera Familia Marvel, sino que sin apenas darse importancia, nos presentaron a Annihilus el dictador de la Zona Negativa que tanta importancia tendría posteriormente.
La historia esta narrada con el estilo que caracterizaba al tándem Lee/Kirby. Acción a raudales desde la primera a la última página. Por si esto fuera poco, el Kirby que vemos aquí es un Kirby en plenitud entintado por el que posiblemente fuera (con permiso de Mike Royer) su mejor entintador. Nos estamos refiriendo, cómo no, a Joe Sinnott.
El nivel grafico de este anual es impecable, Kirby nos muestra trepidantes viñetas llenas de acción, maravillosos e imposibles aparatos mecánicos, impresionantes splash pages con collages cósmicos y uso exquisito de sus famosos kirby dots.