Reseña de cómic:
Superman: Para el hombre que lo tiene todo.
de Alan Moore y Dave Gibbons
Guion: Alan Moore
Dibujo: Dave Gibbons
Contenido: Superman annual 11
Paginas: 48
Hoy queremos hablaros de una de las mejores historias de Superman. Nos referimos a “Superman: Para el hombre que lo tiene todo” (anual de Superman número 11) obra del tándem Moore/Gibbons, pero antes debemos de hablar de lo que estaba sucediendo en DC Comics.
Entre los meses de abril de 1985 y marzo de 1986, la editorial estaba embarcada en el proyecto más importante de su dilatada historia. Me refiero, a la publicación de “Crisis en Tierras Infinitas”. Con ese nuevo proyecto, DC pretendía poner punto y final al caos que décadas de sin control había generado en su universo editorial y relanzar sus colecciones de una forma que pudiese atraer a los nuevos fans.
Es en ese contexto cuando Alan Moore publica (junio de 1985) este cómic. Por aquel entonces, los anuales pretendían ser historias que aportasen un “extra” a las continuidades de las series y/o personajes. Es pues en ese contexto de cierre de ciclo, en el que se le permitió a Alan Moore publicar una historia que de otra manera y dado lo encorsetado del personaje hubiera sido realmente complicado que hubiera visto la luz.
El punto del que parte Alan Moore para contarnos esta historia es mucho más propio de los principios de la Edad de Plata que de los últimos meses de la Edad de Bronce.
Es 29 de febrero (cumpleaños de Superman) y Batman, Robin y Wonder Woman llegan a la Fortaleza de la Soledad para entregarle sus regalos al Hombre de Acero. Allí encuentran a Superman sumido en un estado catatónico y con una extraña planta adherida al pecho.
Pronto descubriremos que esta extraña planta, no es sino parte de un plan de Mongul para acabar con el kryptoniano. El propio villano describe a “La Piedad Negra”, que así es como se llama dicha planta como:
“Una forma de vida a medio camino entre una planta y un hongo inteligente. Se adhiere a la víctima y entra en una simbiosis con ella, se alimenta de su bioaura (…) a cambio le da lo que más desea en el mundo”
El plan de Mongul es perfecto. Superman podría librarse del simbionte si lo quisiera, pero no quiere ya que este le esta dando a cambio su mas íntimo deseo. Alan Moore acierta plenamente al definir cual puede ser el deseo de Kar-El y este no pude ser otro que el de que Krypton no hubiera sido destruído y el pudiera mantener una vida normal junto a los suyos.
Moore nos plantea a un Kar-El felizmente casado con una famosa actriz y padre de 2 hijos que vive en Krypton y estudia los cráteres de Kandor. Esta utopía feliz se va tornando incierta a medida que la consciencia de Superman lucha contra la que supone una realidad ficticia.
Pronto veremos cómo su lucha interna va generando pequeños flashes de infelicidad en ese paraíso. La madre de Kar-EL murió posiblemente de anorexia, Jor-El fue expulsado del Consejo Científico, las drogas y la violencia se van extendiendo por Krypton mientras se genera una lucha política entre “La secta de Rao”, “El movimiento del antiguo Krypton” y los activistas Anti-Zona Fantasma.
Como no puede ser de otra manera, Superman vencerá a La Piedad Negra. Pero para ello deberá romperse por dentro, ya que deberá renegar de ese paraíso que la planta le concedía. Tras soltarse de Superman, la planta se adhiere a Batman que, al igual que Superman, deberá vencerla.
Por otra parte, la ira que le produce a Superman su amarga victoria, le llevará a un gran combate contra Mongul.
La historia termina tal y como comenzó, con un final digno de la Edad de Plata. Batman y Wonder Woman harán entrega de sus regalos a Superman.
Este anual le llega a Alan Moore trabajando en La Cosa del Pantano y a pocos meses de la publicación de Wachtmen, la que es considera por todos su obra cumbre.
Como no puede ser de otra manera, al encontrarse en su cenit creativo, la historia que nos plantea Moore es redonda, tanto en el tempo narrativo como en el planteamiento. En ciertos aspectos casi podemos imaginarnos a Moore y Gibbons planteándose este trabajo como la antesala de su obra magna. Por momentos, vemos cómo engrasan y perfilan su estilo narrativo, mostrándonos pequeños destellos de lo que estaba por venir apenas 15 meses después en septiembre de 1986: una obra que sorprendería y revolucionaria el mundo del cómic. Nos referimos evidentemente a Watchmen.
En definitiva, podemos calificar a «Superman: Para el hombre que lo tiene todo» como una de las historias de lectura imprescindible en la historia del Hombre de Acero.