Reseña de Cómic
Salvajes Vengadores
de Gerry Duggan y varios artistas
Norman C
Editorial americana: Marvel
Editorial española: Panini
Guion de Gerry Duggan
Dibujo de Mike Deodato, Kim Jacinto, Butch Guice, Patrick Zircher, Greg Smallwood y Kev Walker
Serie abierta en grapa
¿Conan en el presente formando parte de Los Vengadores? ¿Es que en Marvel se han vuelto locos? Estas y otras frases más subidas de tono pudieron leerse en las redes sociales cuando se anunció esta serie. Y es que tras volver nuestro cimmerio favorito a su editorial original, lo último que podía esperarse es una propuesta tan atrevida.
Conan había recibido dos series, una escrita por Jason Aaron y la otra por un Gerry Duggan que también sería el elegido para desarrollar esta novedosa propuesta. Todo comenzó en Vengadores: Sin Camino de Vuelta, una miniserie bastante entretenida que nos dejó la sorprendente aparición de Conan y su forzado exilio final en nuestra época.
El primer arco de la serie nos muestra a Conan vagando por La Tierra Salvaje y manteniendo un divertido encuentro con Lobezno que culmina con ambos llegando a una fortaleza donde varias facciones se han reunido para seguir al siniestro hechicero Kulan Gath. Otros héroes harán acto de presencia y se formará un variopinto no-grupo que tratará de parar los pies al villano.
Son cinco números de acción desenfrenada y escenas divertidas y molonas que consiguen darnos un entretenido rato de lectura y sirven como despedida de Marvel del veterano Mike Deodato. A partir de aquí se establece una especie de estructura de serie televisiva donde Kulan Gath ejerce el papel de villano de la temporada y sirve como excusa para que otros héroes entren en escena para combatirlo, mientras se suceden algunas aventuras secundarias y los consabidos cruces con los inevitables eventos, que, como suele ser habitual, no aportan gran cosa salvo contemplar impensables escenas de Conan manejando cierta maquinaria.
La serie debería llamarse Conan Team-Up, ya que nuestro cimmerio favorito es el único personaje fijo y la gracia de la historia consiste en verle adaptarse al mundo moderno y sus armas mientras comparte aventuras con una sucesión de personajes con los que entabla una curiosa camaradería.
Lo cierto es que tras un gran inicio, la serie pierde poco a poco fuelle y aunque nos brinda algún buen número y momentos graciosos da la sensación de que la trama de Kulan Gath ya se estira en exceso y sería necesario ponerle punto y final para bien dar por concluida la serie y devolver a Conan a su época o bien plantear una nueva amenaza a modo de segunda temporada.
Destacar como curiosidad que en el número 11 se recopilan los dos míticos números de Uncanny X-Men donde Claremont y Romita Jr. nos narraban la caída de Manhattan bajo el hechizo de Kulan Gath y la transformación de los mutantes y otros héroes en trasuntos de bárbaros. La historia viene acompañada de un par de escenas escritas por Duggan a modo de introducción.
En cuanto al dibujo nos encontramos con la cada vez más frecuente variedad de dibujantes, desde un Mike Deodato que firmó un último trabajo sólido antes de irse a AWA a realizar series como The Resistance, a un Patrick Zircher de vuelta a Marvel y que también firma un trabajo más que satisfactorio como segundo dibujante regular de la serie, pasando por el siempre notable Greg Smallwood o el más reciente Kev Walker, encargado de plasmar el extraño encuentro de Conan y Masacre.
En resumen, nos encontramos ante una serie que, si dejamos a un lado los prejuicios, es disfrutable —sobre todo en su primer arco— y nos brinda mucha acción palomitera regada con las situaciones de humor que tanto gustan a Duggan. Sin ser especialmente brillante, logra superar a la serie central de Los Vengadores de Aaron.