Reseña de Cómic
Out of Body
de Peter Milligan e Inaki Miranda
Nornan C
Editorial española: Planeta Cómic
Editorial americana: Aftershock
Guion de Peter Milligan
Dibujo de Inaki Miranda
Contiene Out of Body 1 a 5
Cartoné. 144 páginas. Color.
ISBN: 978-84-1140-503-4
15,95 €
Traemos hoy a Comicverso una de las últimas propuestas del sello Aftershock que edita Planeta Cómic. Dice en la introducción Peter Milligan que experimentó en su juventud con la proyección astral con escasos resultados y que aquello le acabó provocando pesadillas. Durante el confinamiento decidió escribir un cómic sobre el tema.
Milligan cuenta en su haber series como Hellblazer, X-Statix, X-Men, Blanco Humano o la reciente y notable American Ronin de la que te hablamos aquí.
Out Of Body nos presenta la historia de Dan Collins, un exitoso psicólogo que se encuentra postrado en la cama de un hospital sin poder recordar qué le ha sucedido pero sabiendo que su vida pende de un hilo por un violento ataque.
Su deseo de descubrir la verdad lo llevará a comenzar (con una ayudita externa) a proyectarse astralmente para tratar de esclarecer el misterio, lo que hará que entre en contacto con una psiquica llamada Abi, que le guiará por ese plano y tratará de salvarle de un siniestro enemigo con ecos de Dorian Gray que pretende devorar su alma
En el transcurso de sus viajes astrales comenzará a descubrir los secretos y mentiras de la gente que lo rodea y que podría hallarse detrás de su intento de asesinato. También tomará conciencia de que distaba mucho de ser el hombre que creía.
¿Podrá salvar su vida y su misma alma y esclarecer qué le ocurrió? Lo cierto es que el cómic juega bien la baza de ir desvelando que nada es lo que parece en la vida de Dan y Abi supone un personaje bastante interesante.
Sin embargo, la trama derrapa de forma incomprensible en el acto final, con unas decisiones terriblemente forzadas para ajustarse a la conveniencia del guion. Hay un hecho demasiado casual referente a la decisión que toma el hermano del protagonista para salvarle que sucede porque sí, pudiendo haber justificado su presencia en cierto lugar de una forma mucho más creíble.
Por si esto no fuese suficiente, la resolución del misterio de su agresor y los motivos del ataque resultan ser bastante anticlimáticos, echando por tierra lo que estaba siendo un tebeo más que correcto. La historia queda cerrada, aunque deja un resquicio abierto a una posible continuación por la situación en la que queda el protagonista.
La parte artística corre a cargo de Inaki Miranda, que firma un buen trabajo tras deslumbrarnos con el excelente We Live, también editado por Planeta. Al igual que allí, se ve acompañado de la notable colorista Eva de la Cruz.
El tomo se completa con una especie de presentación del concepto, portadas alternativas y diseños de personajes.
En resumen, una buena idea que naufraga en el tramo final y nos deja con la sensación de que podría haber dado más de sí.