Reseña de Cómic
Leyendas de los Otori 3: El Suelo del Ruiseñor
de Stéphane Melchior y Benjamin Bachelier

Edición francesa: Gallimard
Edición española: Tengu Ediciones
Guion: Stéphane Melchior
Dibujo: Benjamin Bachelier
Cartoné, 88 páginas, Color.
Tamaño: 230x310mm
ISBN: 978-84-125329-9-9
Precio: 18€

David Haldon
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Leyendas de los Otori fue una de las primeras apuestas de Tengu editorial en su salida al mercado. Una serie que adapta el ciclo de novelas del mismo nombre escritas por Lian Hearn y que gozaron de gran éxito.

Esta historia en tres tomos situada en un Japón feudal con algunos elementos fantásticos, tuvo una buena acogida por el público español y ahora Tengu nos trae la última parte de la misma.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que no hay que acercarse a este tomo si no se han leído los anteriores; eso es una gran historia río con constantes giros de guión que mantienen enganchado al lector, pero que resulta imposible de entender si no se tiene claro el contexto de los personajes y el mundo en el que se desenvuelven, que se explica en los tomos anteriores.

Al principio de la historia se nos presentó un mundo dominado por un gran clan benévolo, los Otori, que después de una batalla son derrotados, quedando su territorio reducido en extensión y su influencia mermada.

En el primer tomo conocimos al líder de ese clan Otori Shigeru, que salva al joven Taiko de la masacre que se ha producido en su aldea, quedando bajo su protección y empezando su entrenamiento.

Es a través de los ojos del joven Taiko como el lector aprende sobre las interioridades del Clan Otori, gobernado por los tíos de Shigeru y en peligro de desaparecer por el empuje de sus rivales. Además Taiko es el motor de una parte de la trama al enamorarse de la prometida de su señor, y sirve también para presentarnos la parte fantástica de la misma con el descubrimiento de unas habilidades especiales, místicas, que despiertan el interés de otra facción, La Tribu.

Este último tomo termina las tramas iniciadas en el primero, continuando directamente donde dejamos el anterior con Taeko a punto de matar al líder del clan rival, algo que es interrumpido de la forma más inesperada y quedando nuestro protagonista cautivo e incapaz de salvar a su señor, lo que a su vez imposibilita que pueda reunirse con su amada Kaede.

No se puede contar más sin hacer spoilers, solo añadir que los elementos fantásticos toman mucho más protagonismo en este tercer tomo y que aunque es el último tomo de la historia —tanto en España como en Francia— y las tramas que de plantearon quedan cerradas, este acaba con un «fin del primer acto»

El final está a la altura de las expectativas creadas al principio y que, como durante todo el desarrollo de la trama, las sorpresas son constantes hasta el final. Stéphane Melchior ha hecho un buen trabajo en esta adaptación a cómic que si bien prescinde de detalles y elementos que se encontraban en las novelas originales (hubiera sido imposible incluir todo en solo tres álbumes) ha sabido captar la esencia de las mismas.

El apartado gráfico es quizás el talón de Aquiles de la adaptación, con un dibujo de Benjamin Bachelier poco atractivo, un trazo irregular y muchas viñetas sin fondos rellenadas con color plano. Una vez que el lector entra en la historia, no molesta, pero de entrada puede echar atrás a mucha gente.

En conjunto, un buen cómic. Especialmente recomendado para aficionados a las historias del Japón feudal y mitológico, en una edición simplemente perfecta.

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