Reseña de Cómic
Wonder Woman: Tierra Muerta
de Daniel Warren Johnson
Carlos Nebot
Editorial americana: DC Comics
Editorial española: ECC Ediciones
Daniel Warren Johnson llega a DC
Que Daniel Warren Johnson es uno de los guionistas de moda nadie lo pone en duda. Sus grandes trabajos en el cómic independiente le han hecho ser considerado como uno de los mejores autores de la actualidad. Obras como Extremity (2017) y Murder Falcon (2018) han entusiasmado a crítica y público.
Ahora le llega la oportunidad de guionizar para una de las editoriales «mainstream», y nada menos que a un personaje de la talla de Wonder Woman, miembro de la Trinidad de DC.
En Wonder Woman: Tierra Muerta encontramos una historia ya contada muchas veces, pero no por ello resulta menos interesante.
Un futuro postapocalíptico
En un futuro postapocalíptico la humanidad se ha visto reducida a unos pocos supervivientes que viven en una sociedad carente de justicia o ética. Un mundo donde se lucha por sobrevivir cada día sin importar demasiado cómo y a quién tengas que dejar atrás. Además, unos bichos gigantes de origen desconocido atacan constantemente a los humanos sin motivo aparente.
En ese contexto, Wonder Woman despierta después de ser encontrada por unos jóvenes supervivientes. Diana ha estado durante muchos años en una cápsula de hibernación. Con los poderes menguados y sin recuerdos de qué ha sucedido en la Tierra para llegar a esta situación, deberá adaptarse pronto y sobreponerse.
Como es característico en la amazona, y pese a sus limitados poderes, no pasa mucho tiempo antes de que comienza a luchar por los más débiles y para derrotar al despótico y tirano líder de esta sociedad. No obstante, esto es solo el principio. El auténtico objetivo de Wonder Woman es saber qué ha pasado en la Tierra para llegar a esta situación y cuál es el origen de los terribles monstruos. Conforme avanza la historia vemos cómo muchas señales parecen conducir a que ella es la clave de todo.
La narración de la historia nos va intercalando momentos de la infancia de Wonder Woman con conversaciones con su madre acerca de los peligros que representa hombre para Diana y todas las amazonas. Estas conversaciones, poco a poco, irán ganando sentido y concordancia con lo narrado en la trama principal.
Guion y dibujo
Daniel Warren Johnson, que aquí actúa como autor completo, ofrece un estilo directo, como es habitual en él. No nos cuenta nada novedoso y muchas cosas de las que suceden las hemos visto anteriormente. Sin embargo, aquí importa el cómo, y es en este caso donde destaca el autor.
El guionista nos muestra la historia que quiere contar de manera directa y clara. Sin irse por las ramas, o volviendo a contar el conocidísimo origen del personaje, nos ofrece una historia de aventura y acción con algunas pequeñas sorpresas y giros, como viene siendo habitual en los trabajos a su cargo.
En cuanto al dibujo, solo podemos asombrarnos y decir que es absolutamente genial y acorde al tono y ritmo de la obra. El estilo personal de Johnson se refleja en todo el cómic con su característico trazo sucio y los personajes de rostros imperfectos, pero no por ello descuidados. También destacan todos los paisajes y fondos de las viñetas, así como las escenas de acción, de gran dinamismo y crudeza.
Estamos, por tanto, ante una gran carta de presentación de Johnson en DC. Esperamos que siga haciendo muchos trabajos más, bien en alguna serie regular o, más probablemente, en alguna otra obra del sello Black Label.
En resumen, un tomo muy disfrutable y con un dibujo genial. Seguramente, junto al Batman: Caballero Blanco de Sean Murphy, la obra se encuentra entre los trabajos de nuevo cuño más destacables del sello Black Label. Al menos, hasta el momento