Reseña de Cómic
Star Wars
de Jason Aaron, Kieron Gillen, John Cassaday, Stuart Immonen y otros
Jesús Mateos
Editorial americana: Marvel
Contenido original: Star Wars 1-75
Editorial española: Planeta Comic
Guión: Jason Aaron, Kieron Gillen y otro autores
Dibujo: John Cassaday, Salvador Larroca, Stuart Immonen, y otros autores
Cartoné. Color. 688 pág. 60€ (Omnibus de Aaron)
ISBN (Omnibus de Aaron): 9788491740230

En 2015 se ponía en marcha la venta de las nuevas aventuras de los míticos Luke, Leia, Han, Chewbacca, R2 y C3PO en el nuevo canon, obviando la mayoría del viejo Universo Expandido, para permitir aires nuevos y evitar lastres de una sobrecargada continuidad.
Los fans pusimos el grito en el cielo, pero lo cierto es que en el cómputo global los tebeos de este nuevo canon de la era Disney están siendo bastante satisfactorios aunque hay matices, según la serie.
Esta serie concreta, llamada sencillamente Star Wars, es la principal de todas y acaba de terminar de publicarse en tomos en tapa dura (antes lo hizo en grapa) y recién se ha puesto a la venta en los Carrefour de España un volumen que recoge los 12 primeros números (compra que aconsejo sí o sí).

Y ya que he podido leerla al completo, me gustaría compartir con vosotros que la serie viene cargada de un espíritu aventurero muy refrescante y dinámico, pero sabiendo también que va de más a menos.
Debido a que los personajes no pueden desarrollarse demasiado porque están «encorsetados» entre el Episodio IV y V, no puede haber un gran cambio en sus personalidades ni grandes giros de guión que altere el status quo. Por lo que presentar y desarrollar a unos personajes de sobra tan conocidos es innecesario y los autores lo saben. Tenedlo en cuenta: las historias que nos vamos a encontrar son un poco intrascendentes pero no por ello menos divertidas.

Como respuesta a esta situación, los autores apuestan por una cantidad de acción y aventuras a raudales que se establecen justo después de volar por los aires la Estrella de la Muerte al final del episodio cuatro y con un Imperio redoblando los esfuerzos por acabar con la escoria Rebelde.
Los arcos argumentales beben de la situación concreta de cada protagonista: el seguimiento personal de Vader hacia Luke y su deseo de ser un Jedi; los planes y tareas de la Rebelión por parte de Leia; y los problemas con piratas, cazarrecompensas y gente de mal vivir que hostigan al bueno de Solo…

La ventaja de tener una serie coral es que se pueden diversificar las tramas consiguiendo dar variedad y veremos etapas donde el protagonismo recaerá más en alguno de los personajes, y ya es al final, al cierre, cuando todos vuelven a unirse.
En este sentido diré de forma muy sorprendida que hasta R2D2 como C3PO tienen arcos que me han parecido vitales para darles también a ellos una dignidad y aires de auténticos rebeldes de los que no siempre han gozado y, dicho sea de paso, de forma cómica.
A pesar de que no pierde la vena aventurera en ningún punto, son los compases iniciales de la serie los mejores, tanto en la parte narrativa como en la gráfica, donde Cassaday e Immonen están sobresalientes. El primer cuarto de la serie trae las mejores aventuras, las más intensas, donde el drama es más acuciante y donde la salvación llega más al límite.

No obstante, los otros arcos argumentales como la caída de la reina Trios o la que tiene lugar en Mon Cala no son malos, pero no tienen tantos fuegos artificiales. Es decir, persecuciones, batallas estelares, combates físicos o el encanto místico de la Fuerza como al principio. Y conviene recordar que estos artificios son de los pocos recursos disponibles ante la imposibilidad de dotar a nuestros personajes de un mayor desarrollo.

A los lápices tenemos una retahíla de autores bien conocidos, siendo los mejores, indiscutiblemente, los ya mencionados anteriormente Cassaday e Immonen. Otros autores hacen un buen trabajo, como el patrio Unzueta: más correcto que espectacular, pero notable al fin y al cabo; o Phil Noto que da un cierre bonito y sencillo al final de la serie; otro autor que recibe muchas críticas como Leinil Francis Yu, hace un muy buen papel en una saga situada en una cárcel Rebelde pero cuyos diseños, aunque estéticos, no son los que más esencia tienen de Star Wars y bien podrían ser de cualquier otra serie de ciencia ficción.

Estos autores no siempre consiguen el parecido a los actores originales, pero da lo mismo, porque enfatizan la narración y el estilo propio. Consiguiendo con ello, mucho más. Y esto funciona mucho mejor que el calco o la digitalización «corta y pega» con Photoshop.
Y es que da pena admitir que el punto flaco gráfico viene de parte nuestro querido (y siempre cumplidor) Salvador Larroca. Si bien en la serie paralela de Darth Vader estuvo más correcto; en los números que tiene entrega unas viñetas que te sacan de la lectura sin piedad, puesto que sigue empeñado en trabajar con un fotorrealismo digital mezclado con otros estilos que no cuadran casi nunca.
Advertimos al lector que es un autor que permanece en la cabecera muchos números. Lo peor es sin duda el arco donde Luke lee una historia sobre Yoda puesto que aquí el guión ni siquiera garantiza una buena historia.

Mi consejo para los que quieran acercarse a la serie es que se aventuren y piquen con los tres o cuatro primeros tomitos de Planeta Cómic, el tomo del Carrefour o vayan al primer omnibus de Aaron donde el placer de la lectura está asegurado tanto a los que les guste Star Wars como a los que no. El resto sigue siendo una serie sólida de aventuras más ligeras, cuya baza principal radica en el carácter siempre bien representado de nuestros héroes galácticos.
Lo mejor:
- Las aventuras tan potentes de los arcos iniciales
- La relación entre Leia y Han (no defrauda)
- Que puedes conseguir las mejores partes de la series en distintos formatos y muy baratos
Lo peor:
- El arco de Yoda
- El estilo fotorrealista de Larroca
- Si buscas algo trascendente y rompedor, esta no es tu serie
Ayuda a mantener nuestro blog comprando desde estos enlaces:
La verdad en esta nueva serie de cómics hay momentos que les veo poca emoción… No sé cómo que les falta algo no le llegan a comics como «La edad dorada de los Sith» o «Sombras del imperio» y hablo del cómic no del videojuego.
Buenas Nelson, ante todo gracias por comentar. Una de circunstancias a tener en cuenta es que en el antiguo canon, había más libertad a la hora de escribir (a veces también salían ideas muy locas). Los autores se podían permitir grandes giros de guión, o cambios importantes. En este nuevo canon, y particularmente en estas series centradas en el equipo de héroes originales, como indicaba en la reseña, no se pueden dar estos cambios ni estableces dramas que los cambien radicalmente porque estos cambios se dan en las películas de la trilogía original.