Reseña de cómic
Darth Vader: Lord Oscuro
de Charles Soule y Giuseppe Camuncoli
Rodrigo Alonso
Editorial USA: Marvel
Editorial española: Planeta Cómics
Guion: Charles Soule
Dibujo: Giuseppe Camuncoli
Cartoné. 4 tomos. También disponible en grapa (25 números)
14,95 € cada tomo
Disney está exprimiendo a conciencia la franquicia Star Wars. Desde la adquisición de Lucasfilm en los últimos estertores de 2012, la firma del ratón Mickey ha tenido tiempo de poner en los cines cinco nuevas películas y lanzar una serie de animación y otra de ‘live action’. Entre medias, la multinacional se ha preocupado de ir rellenando los huecos narrativos que queda entre cada producción con varias líneas de cómics. Algunas, simplemente entretenidas, como la etapa de Aaron al frente de la cabecera principal; y otras más brillantes, como es el caso de ‘Darth Vader‘, de Gillen y Larroca, o ‘Thrawn’, de Houser y Ross. Sin embargo, al menos entre las propuestas de la franquicia que han llegado recientemente a España, resulta complicado encontrar una más interesante de la que en estos momentos nos ocupa: ‘Darth Vader: Lord Oscuro’, de Charles Soule y Giuseppe Camuncoli.
La propuesta, contenida en 25 números que han sido recopilados por Planeta Cómic en 4 tomos de tapa dura manejables y bastante bien editados, devuelve al lector a los últimos segundos del Episodio III, ‘La Venganza de los Sith’, y le muestra los primeros pasos de un Darth Vader novato y resquebrajado por el dolor. Durante el avance de la colección, podremos ver cómo el jedi caído va creciendo hasta convertirse en el guerrero prácticamente invulnerable que todos hemos conocido. El brazo ejecutor de un Imperio al que la pena, a lo largo de la propuesta, no abandona casi en ningún momento.
Entre los acontecimientos que Soule comparte con el lector se encuentra el origen del icónico sable que porta Vader en la trilogía original y de su ‘fortaleza de la soledad’: el castillo de Mustafar. También muestra los primeros pasos del Inquisitorius, el grupo de jedis renegados presentado en la serie de animación ‘Star Wars: Rebels’ y que a finales del año pasado también se dejaron ver en el videojuego ‘Jedi Fallen Order’. Bajo la tutela de Vader, los inquisidores se encargan de dar caza a los últimos estertores de los antiguos salvaguardas de la República. Entre ellos, algunos que ya hemos tiempo de conocer, aunque solo sea de refilón, en las películas y en las series.
En la obra también se puede observar el progresivo declive de los soldados clon y el ascenso, en su lugar, de los soldados de asalto que todos conocimos de niños. Teniendo en cuenta estos detalles, la colección no solo supone una buena opción para aquellos que quieran rellenar los huecos que quedan entre el Episodio III y ‘Una Nueva Esperanza’, de los que ya pudimos ver algo en la película de ‘Solo’; también les permitirá conocer a personajes que, aunque no han aparecido por el momento en ninguna de las películas, cuentan con un rol importante en la franquicia gracias al peso, enorme en algunos casos, que han tenido en las series de animación.
A pesar del sambenito que todavía porta por culpa de su etapa en Daredevil, Soule firma en ‘Lord Oscuro’ una de las series más brillantes y redondas que se han lanzado durante los últimos años dentro de Star Wars. Divertida a rabiar. Sin altibajos. Con mucha acción. Y, además, tremendamente respetuosa con los personajes que recoge. Tanto con Vader -doliente, silencioso y poderoso- como con el Emperador. En mi opinión, mucho más creíble que el que presentó Gillen en la anterior serie protagonizada por el padre de Luke Skywalker.
El guion de Soule va acompañado por el dibujo de un Camuncoli que va mejorando con el paso de los números hasta alcanzar el notable. El autor italiano no es Larroca. Conjuga páginas de gran factura con otras bastante mejorables. Sea como fuere, su trabajo a los lápices, como el de David Curiel al color, sigue siendo, en líneas generales, más que aceptable.