Reseña de Cómic
Cazarrecompensas – Los más letales de la Galaxia
de Ethan Sacks, Paolo Villanelli y Arif Prianto
Jesús Mateos
Editorial americana: Marvel Comics
Contenido original: Star Wars: Bounty Hunters 1-5
Editorial española: Planeta Cómic
Guión de Ethan Sacks
Dibujo de Paolo Villanelli y Arif Prianto
Cartoné. Color. 128 páginas. 16,95€
ISBN: 9788413417875
Después de que la todopoderosa Disney comprara la franquicia millonaria de Star Wars algunas personas miraban con recelo la operación. Más aún cuando en un movimiento que no se había podido prever, Disney decretaba que todas las publicaciones del famoso Universo Expandido tan queridos por los aficionados, no tendrían cabida en este nuevo canon. Libros, historietas, relatos, videojuegos con personajes verdaderamente queridos por el público se quedarían atrás para horror de los aficionados.
Pero la empresa del ratón Mickey no es precisamente una entidad estúpida, que no sepa exprimir una idea que es buena para hacerla valer más. Poco a poco y a pesar de la oposición de Kathleen Kennedy y su misión vital de arruinar la franquicia (a la última trilogía me remito), sí que ha habido aficionados amantes de la creación de George Lucas que han hecho todo lo que estaba en su mano para traer grandes historias y llenar el vacío existente.

Gracias a personas como Dave Filoni, Jon Favreau, Kieron Gillen, Jason Aaron, Charles Soule, Greg Pak, Jody Houser, Salvador Larroca, o Timothy Zahn entre otros tenemos historias en desarrollo de este universo desde hace casi una década. Gracias a ellos tenemos el videojuego de Fallen Order, nos han traído de vuelta al Almirante Thrawn, las maravillosas series de Rebels y El Mandaloriano, o la promesa del retorno del Lord Oscuro Darth Revan en próximos meses en una remasterización del mítiquísimo KOTOR.
En el mundo del tebeo que es el que nos toca tratar, he asistido a las publicaciones de varias series de Star Wars en las que no depositaba muchas esperanzas y, sin embargo, han terminado resultando bastante notables. Desde la Star Wars (a secas) que empezó Aaron, a las dos series de Darth Vader publicadas ya en España en distintos formatos (grapas, rústicas y ómnibus) que han sido desde mi punto de vista las mejores. También ha habido miniseries con gran dibujo (Obi Wan y Anakin) o con gran guión (Thrawn).
Planeta Cómic ahora ya vendiendo prácticamente en rústica todos los arcos de sus series directamente publica Cazarrecompensas – Los más letales de la Galaxia. Esta nueva serie rastreará las aventuras y disputas de los más canallas de los canallas. Aquellos que te dispararán por la espalda o te dejarán abandonado en un plantea desierto si el botín es jugoso. Ratas viles que cuchillo y bláster en mano se ensuciarán para aplastarte si hay créditos por tu cabeza. Y precisamente esta descripción se ajusta muy bien a los personajes que por fin vemos desarrollarse tras pasar brevemente en pantalla como el lagarto Bossk o como el inmisericorde Boba Fett. Fett que a pesar de estar en la portada no es el protagonista de la historia. Sí está presente en todos los números, pero avisados quedáis.

Nuestro protagonista es una especie de viejo Terminator, Beilert Valance. Creado en 1978 bajo el sello de Marvel, era un durísimo soldado de asalto que después de muchísimas batallas y heridas tuvo que verse recompuesto como cyborg. La esencia se mantiene, pero aquí actúa más bien como antihéroe. Parece poseer unos valores más heroicos, un poco más luminosos. Sigue un cierto código de honor que le impide liquidar a los miembros de su gremio, pero esto parece no tener un porqué más allá del de ser una contraposición a la maldad de Fett, Bossk y otros criminales. Su historia bajo el nuevo canon ha sido contada por aquí y allá pero no importa demasiado puesto que actúa más como vehículo de la trama y por tanto tiene poco espacio para el desarrollo personal.

El detonante de la historia se inicia cuando en una misión llevada a cabo por Bossk, Valance, Fett, estos fueron traicionados por la mentora de Valance: Nakano Lash… Tiempo después todos quieren ajustar las cuentas con Nakano cuando ésta ha sido vista en algún punto remoto de la galaxia. La historia es una carrera contrarreloj entre Valance, Bossk, Fett (y otros interesados) por ver quién se lleva el botín que hay por ella y poner fin a esta truculenta historia de vendettas personales. El arco completo que encontramos aquí es una historia que no da respiro ni tregua. Los disparos, tiros por la espalda, golpes bajos y trucos no paran de sucederse. Y todo por ver quién es el mejor en lo suyo para nuestro disfrute.

Si bien historias como la mostrada en la miniserie Thrawn que era mucho más pausada, llena de engaños políticos, con muy poca acción (y muy buena por cierto); o la propia de Star Wars donde nos centramos en las personalidades, épica y humor de Han, Leia, Luke, Chewie, y los droides; aquí vamos a tener grandes dosis de acción, velocidad de vértigo en luchas ágiles y sucias. No se trata de grandes batallas en el espacio con multitud de naves, a escala planetaria. Sino que vemos el combate rastrero y cruel.
El guionista Ethan Sacks es principalmente conocido por El viejo Ojo de Halcón, una serie que sentó bien entre los aficionados y de la que tenemos reseña aquí. El guionista tiene un problema principal en esta serie: que ni Valance, Nakano, ni los personajes nuevos que entran en escena consiguen trasmitir el carisma y el encanto de los personajes que sí aparecieron en pantalla. Sacks juega con desventaja porque nuestras expectativas como lectores es la de querer ver más tiempo a Fett y Bossk y no consigue que prefiramos a Valance.

El otro problema es que el desenlace en el quinto número deja a nuestro cyborg protagonista en una posición personal que ya hemos visto no sólo en otros medios, sino dentro de la propia franquicia, lo cual le resta originalidad a priori. Aún así, creo que las aventuras que van a correr los protagonistas pueden ser muy interesantes y, con un poco de suerte, quizá veamos un desarrollo más original y consiga poner a Valance en una mejor posición dentro de este nuevo canon.
En el terreno de los lápices y trazos tenemos a un Paolo Villanelli sencillamente espectacular. Los diseños de todos los personajes están realizados con la idea de quesean estéticos y esto es visible desde los atuendos, hasta las armas y abalorios. Punto a favor de él y del guionista es el uso de alienígenas propias del Star Wars más clásico bien representados (nunca entendí como no salían en las nuevas películas). Es el primer trabajo que veo de su autoría y valoro positivamente el uso que hace de la tinta: en lugar de “embellecer” el trazo se lo deja un poco discontinuado, sucio casi como abocetado, lo que le da al tebeo ese aire turbio propio del submundo delictivo que muestra, y es una característica hecha a voluntad, porque el trazo se vuelve más fino y limpio cuando muestra, por ejemplo, la niñez de Nakano en el planeta Glee Anslem donde se muestran viñetas familiares y amables.

Y otra de las características que apoya a la narración es el uso de líneas cinéticas. Hacía mucho tiempo que no veía a un autor explotando este recurso narrativo, y aquí Villanelli lo hace con mucho acierto, porque como he comentado anteriormente sí consigue transmitir esa sensación de velocidad y premura. Las líneas cinéticas te atrapan tanto en el movimiento de un codazo, como en el halo del ojo biónico de Valance como en el terrero cuando los personajes se mueven en perspectiva. Para mí, un autor a seguir.

También quiero presentar mis respetos al color de Prianto que da un nivel superior al arte de Villanelli. El color es precioso, y hecho con mimo. Cuando hay un halo, rayo de bláster, luz o fuego, este se refleja con detalle en los personajes y no de la misma manera en la ropa que en el metal por ejemplo. También están las viñetas en las que muestran grabaciones o imágenes holográficas que transparentan todas de alta calidad. Con la cantidad de elementos luminosos propios del universo de Star Wars, tener un buen colorista hace que todo resalte mucho más y en este caso para muy bien.
La apertura de una serie que promete mucho en la franquicia empieza de forma positiva aunque peque de poco original en varios momentos. La puesta en escena in media res hace que la historia sea sumamente ágil y llena de acción. Los personajes más carismáticos como Fett y Bossk son un gran aliciente como rivales inmorales o crueles villanos pero el cyborg protagonista, Valance, queda ensombrecido por los más grandes y es un mero vehículo de la trama aunque tiene potencial. Aún así es una mirada al submundo delictivo de Star Wars que bien merece una ojeada por su acción trepidante.
