Reseña de cómic
Rorschach #1
de Tom King y Jorge Fornés
Norman C
Editorial USA: DC Black Label
Editorial española: ECC Ediciones
Guión: Tom King
Dibujo: Jorge Fornés
Grapa de 24 páginas
2,25 €
ISBN: 978-84-18569-02-9
En 1986 Alan Moore y Dave Gibbons sacudieron los cimientos del mundo del cómic con el inicio de Watchmen, la obra maestra que a lo largo de 12 números cautivó a toda una generación de lectores. Entre el interesante reparto de personajes brilló con luz propia el expeditivo y paranoico Rorschach.
Durante décadas, DC mantuvo un enorme respeto por aquel cómic y se abstuvo de volver sobre el y sus personajes, hasta que por sorpresa en 2012 publicó una colección de series limitadas tituladas Before Watchmen, que como su nombre indica, situaba la acción en los años anteriores a la obra original.
Una de aquellas miniseries estaba dedicada a Rorschach, a cargo de Brian Azzarello y un espectacular Lee Bermejo, que aunque no llegó al nivel de la magnífica Minutemen del gran Darwyn Cooke, supuso una correcta aproximación al personaje.
De nuevo parecía que eso sería todo en cuanto al universo Watchmen, hasta que recientemente salió al mercado Doomsday Clock, de Geoff Johns y Gary Frank, de la que os habla mi compañero Carlos aquí.
Poco tiempo después se anunció la serie que ahora comienza a publicarse en nuestro país, a cargo de Tom King y Jorge Fornés, de la que hablaremos a continuación.
Además de su extensa etapa con Batman, King ha destacado especialmente por maxiseries como La Visión, Mister Miracle o la actualmente en publicación de Strange Adventures, por lo que sobre el papel parece el guionista idóneo para un proyecto así.
El primer número, al igual que la obra original, comienza con una investigación, pero a diferencia del cómic de Moore, el peso de la narración no lo lleva un justiciero, sino el agente asignado al caso, que deberá esclarecer la relación de Rorschach con los hechos, si es que tiene alguna.
Y es este planteamiento policíaco el que logra sorprender por lo inesperado. King plantea una serie de enigmas y falta por saber si acaban conectando de alguna forma con la obra y el personaje original o van por un camino distinto.
A lo largo de la grapa hay algunos guiños que los aficionados reconocerán enseguida. También se usa el nombre de ciertos autores de cómic, aunque curiosamente, King no emplea el recurso de páginas de nueve viñetas que ha usado anteriormente en algunas de sus historias y que tan presentes estaban en la maxiserie ochentera, al menos en esta primera entrega.
A lo largo de las siguientes grapas, especialmente la tercera, podemos ver un claro paralelismo entre la trama y la difícil situación que pasa en la realidad los Estados Unidos. Casi se podría decir que, en cierto modo, King adelantó la paranoía que llevó al asalto del Capitolio.
Una trama que avanza de forma lenta y pausada, colocando poco a poco las piezas en su lugar y que hasta el momento tiene muy poco de pijamera al uso, siendo más una historia que sucede en el universo de Watchmen y analiza las consecuencias que tuvo en la sociedad lo ocurrido en Nueva York. De nuevo nos encontramos uno de los temas recurrentes del guionista: las secuelas psicológicas ante un trauma.
En cuanto a la parte artística nos encontramos de nuevo a un Jorge Fornés que sigue encadenando buenas obras y se mantiene en plena forma, ya que dota a la historia de un toque único bien secundado por el color de Dave Stewart.
En resumen, y a falta de leer gran parte de la historia, nos encontramos ante un cómic de desarrollo pausado y buena ejecución que logra sorprender porque no es lo que a priori se podía esperar.
Disponible a partir del 2 de febrero