Reseña de Cómic
Daredevil. To Heaven Through Hell — HC 2
de Chip Zdarsky, Checchetto, Fornés y Mobili
Humberto da Silva
@humdasilva
humbertodasilva.com
Edición original: Marvel Comics
Guion: Chip Zdarsky
Dibujo: Checchetto, Fornés y Mobili
Edición HC (tapa dura). 224 págs. A color.
Continuamos siguiendo de cerca a este Daredevil de Zdarsky. Si ya en su reseña sobre los primeros números de la serie, nuestro compañero Rodrigo Alonso no lo dejó lo suficientemente claro (leer su reseña aquí), la presente reseña viene a confirmar los mismos elogios hacia una serie que va madurando aún más con el paso de los números.
Una lectura superheroica que no sólo es enormemente disfrutable, sino que sabe combinar muy buenos momentos de acción con los conflictos personales de nuestro héroe en su camino por enmendar errores de su pasado más reciente, así como los conflictos en las vidas de cada uno de los personajes importantes que intervienen en la serie.
Daredevil ya no es el hombre sin miedo de otrora. Se siente inseguro. Se sabe más débil. Reconoce que el camino que estaba siguiendo le estaba conduciendo a un inevitable fracaso del que difícilmente podría recuperarse.
Superado por un error al que no puede permitirse perdonarse, busca encontrar la forma de cambiar su forma de luchar contra el crimen, una vez llegada a la conclusión que nunca podrá causar un gran impacto en el futuro de Hell’s Kitchen si continúa pensando de manera tan limitada.
Zdarsky acierta también en la manera de enseñarnos el camino paralelo de Wikson Fisk, alias Kingpin, en su afán por alcanzar verdadero poder. No es que el autor invente nada en este apartado, pero lo que hace lo hace bien y ver de manera simultánea la senda personal de los dos rivales resulta interesante.
En ese «acercamiento», Fisk, un hombre que tampoco conocía el miedo —al menos desde hacía mucho— vuelve a encontrarse en su vida en una situación que no es capaz de dominar, sino que es, más bien, la situación la que le domina.
A su manera, Fisk comete también un error fatal que le hace vulnerable ante sus nuevos asociados, debilitando su posición y haciendo que se convierta en una pieza más en manos de sus nuevos «señores». Aprende por las malas que ser el alcalde de Nueva York no le convierte en más poderoso, sino que le convierte en una pieza más dentro del tablero.
Todo esto no sólo compromete sus intentos de elevarse en la escala de «poder real», también debilita su posición como líder del crimen organizado en Nueva York, posición que se va desvaneciendo mientras otros jefecillos se sienten envalentonados y con la fortaleza necesaria para plantarle cara.
A lo largo de todas las páginas, Zdarsky también tiene tiempo para desarrollar las vidas y conflictos del detective Cole, del clan Libris, del siempre fiel Foggy Nelson y, de manera colectiva, de los daredevils. Cada una de esas vidas toma su importancia en el relato y es bien desarrollada, lo cual hace que el lector no se despegue de la serie ni por un momento. También podemos disfrutar de Elektra, la cual, parece ser, es la única que no ha cambiado…
Pero volviendo a Daredevil/Murdick, en éstos diez números recopilados (Daredevil USA 11-20) podemos acompañar a nuestro héroe cuestionándose sus métodos y su forma de acercarse a la lucha contra el crimen.
Todo ello acompañado por un sentimiento de responsabilidad no sólo hacia Hell’s kitchen, su hogar, sino también a la figura del héroe, la cual le sobrepasa hasta el punto de inspirar a otros residentes de Hell’s Kitchen a continuar el legado de su gran protector, aún cuando este parece haber abandonado su misión.
En el apartado gráfico, los tres citados artistas rinden páginas bien construidas y un buen ritmo narrativo y cada uno está a muy buen nivel dentro de su propio estilo, aunque es posiblemente a Checchetto a quien más deseamos ver al frente de los lápices de la serie, a la que impregna de un dinamismo incuestionable.
La edición americana en tapa dura es difícilmente insuperable. 10 números que ocupan poco espacio, impreso en un papel agradable al tacto y a la lectura, sin brillos molestos con sobre cubierta y, como extra, las portadas correspondientes.
Una historia profunda en lo psicológico, llena de matices, que se experimenta mediante todos los personajes. Un ejemplo de una excelente narrativa escrita y visual.