Reseña de cómic
Batman: El Príncipe Oscuro
de Enrico Marini
Carlos Nebot
@carlosnp
Editorial original: DC Comics y Dragaud
Editorial española: ECC
Guion y dibujo: Enrico Marini
Cartoné. Color. 144 páginas.
ISBN: 978-84-18225-49-9
No suele ser muy habitual que autores que trabajan y publican en editoriales europeas, principalmente de la BD, acaben publicando en Marvel o DC.
Si en 1998 tuvimos aquella recordada colaboración de Moebius con Stan Lee para la publicación del cómic Parábola, o la menos conocida Superman y la Bomba de la Paz, de los daneses Teddy Kristiansen y Niels Sondegaard, de 1990, en 2017 nos llegaba este Batman: El Príncipe Oscuro, publicada por DC Comics en colaboración con la editorial francesa Dragaud y con el artista italiano Enrico Marini como guionista, dibujante y colorista.
El autor de reconocidas obras de la BD como Las Águilas de Roma, Rapaces o El Escorpión, recibía el encargo de realización de un cómic sobre Batman y, como él mismo comenta, “A Batman no se le dice que no”, comenta el autor en el prólogo de la obra. Como además tenía pensado que su siguiente proyecto tuviera una vertiente policiaca, qué mejor que utilizar al Caballero Oscuro para ello.
Gracias a las redes sociales pudimos ver parte del proceso de creación del cómic ya que el artista italiano de vez en cuando iba colgando alguna de las viñetas en las que iba trabajando, haciendo que no viéramos el momento en que la obra fuera publicada.
En Batman: El Príncipe Oscuro tenemos una sencilla historia de Batman contra el Joker, que aparece como principal antagonista.
El Joker quiere hacerle un regalo de cumpleaños a Harley Quinn, a la que vemos en este cómic en su versión más alocada. Se va a realizar la subasta de un collar, El Gato Azul, del que Harley se ha encaprichado y le pide a Mister J que ese sea su regalo.
Al mismo tiempo, vemos como una joven camarera reclama a Bruce Wayne que es el padre de su hija pequeña, Alina. Una niña que adora a Batman y que siempre lleva un peluche de su superhéroe favorito.
Al aparecer la noticia de la demanda de paternidad en la televisión, al Joker se le ocurre un plan: secuestrar a Alina y pedirle a Bruce Wayne que compre en collar en la subasta a cambio de su libertad.
Tenemos en este cómic una historia muy sencilla con unos personajes que ya hemos visto innumerables veces y a los que tampoco se aporta nada nuevo, ni creo que la historia lo pretenda.
El tratamiento de los personajes quizá sea lo menos destacado de la obra, y es que resultan demasiado planos, sobre todo en la figura de Batman/Bruce Wayne, que parece dejarse llevar por la historia sin aportar más que músculo y tecnología, siempre un paso por detrás.
El Joker, por el contrario, es el verdadero protagonista de la historia. El antagonista principal de Batman es aquí una versión alocada, que incluso en determinados momentos nos recordará a su versión más naif o camp.
El resto de los personajes secundarios que aparecen, como Harley, Catwoman o el Comisario Gordon no son sino meras comparsas de la historia. Mención aparte merece uno de los secuaces del Joker, Archie, cuyas intervenciones serán de lo mejor del tebeo, sacándonos una sonrisa por su humor macabro.
Como decíamos, Batman: El Príncipe Oscuro es una historia con un guion muy sencillo y de poca profundidad. Que no espere el lector nada relevante, ni nada que aporte a la mitología del personaje, pero tampoco es una historia farragosa o lenta de leer. Al contrario, es una historia muy ágil y que se lee en muy poco tiempo, y más rápido que se leería si no nos detuviéramos en admirar el magnífico dibujo.
Y es que, si algo destaca en este cómic, es el soberbio trabajo de Marini con las tintas. Escenarios como la Batcueva, las vistas panorámicas de Gotham y sus edificios, o el diseño de vehículos son extraordinarios. El color también crea una magnífica ambientación, donde predomina ese cielo ocre para iluminar Gotham y tonos más fríos en los edificios interiores, o los morados cuando el Joker entra en escena.
La edición integral de la obra que sacó ECC, en tamaño comic book normal, aunque no es mala, creo que no se acaba de disfrutar del todo el dibujo de Marini, por lo que para este caso aconsejaría mejor la primera edición que se sacó, en dos álbumes de mayor tamaño, parecido al tamaño de obras europeas al que estamos más acostumbrados.
No tenemos en esta obra la más sesuda y profunda de las historias contadas sobre el Caballero Oscuro, ni tampoco lo pretende, sino que nos encontramos ante una sencilla trama policiaca y de acción donde destaca el magnífico trabajo de Marini en el dibujo y color, del que disfrutaremos en cada página.