Reseña de Cómic
JSA: LA EDAD DE ORO
de James Robinson y Paul Smith
Contenido: JSA: The Golden Age 1 al 4 USA · DC Comics
La década de los 90 (ver aquí) fue nefasta para los comics de superhéroes, pero también nos dejó unas pocas joyas. “JSA: La Edad de Oro” es, sin lugar a duda, una de ellas.
En 1993, DC Comics público una miniserie de 4 números etiquetada dentro de la línea “Otros Mundos” obra de James Robinson y Paul Smith. Un soberbio Robinson, como buen conocedor de los personajes DC de la Edad de Oro, nos presenta una historia con una ambientación perfecta. Sin embargo, este cómic es un “Otros Mundos” y eso, como todos sabemos, implica una realidad alternativa.
La realidad que nos presenta James Robinson es una en la que los superhéroes norteamericanos no han luchado en la Segunda Guerra Mundial dado que los nazis tenían a Parsifal, su propio superhéroe cuyo poder era el de anular el de los otros superhéroes. Tan sólo Mr. America (Tex Thompson) interviene en la contienda y mata a Hitler.
A su vuelta a Estados Unidos, y mientras la vida del resto de los superhéroes se derrumba, la de Thompson alza el vuelo. Es la época del macarthysmo y la histeria anticomunista y es precisamente dentro de ese periodo histórico, o mejor dicho, gracias a él que la popularidad de Tex Thompson crece al punto de ser elegido senador y posteriormente candidato a la presidencia.
Pronto descubriremos que Thompson no es quien parece ser y que tiene una agenda oculta que no traerá nada bueno para nadie.
Robinson esta inmenso, todo lo hace bien en esta obra. Nos cuenta una historia de la Edad de Oro de los Cómics sin sacar a relucir a Superman o Batman. Una historia sobre el poder, pero no como estamos acostumbrados a ver en los cómics de superhéroes.
Aquí James Robinson nos habla del auténtico poder, el que rige nuestras vidas y lo hace con el regusto del cómic clásico que por momentos nos recuerdan a los Minutemen que Alan Moore nos esbozó en su Wachtmen.
Llegados a este punto, hemos de hablar sobre la elección de Paul Smith como dibujante. Sin lugar a duda ese es otro de los grandes aciertos de este cómic. Smith muta su estilo habitual para presentar un trazo que nos recuerde a la Edad de Oro de los comics que quiere representar; y lo cierto es que logra encajar como un guante con la historia. Hay que mencionar también al colorista Richard Orly cuyo trabajo se combina a la perfección con el de Paul Smith.
En definitiva. Han pasado 25 años ya desde su publicación y esta obra maestra del género super-heroico ha resistido perfectamente al paso de los años, consolidándose por encima de otras que, a priori, fueron grandes éxitos, pero que el tiempo ha dejado en su lugar.