Reseña de Cómic
The Black Beetle «Sin Salida»
Edición original: Dark Horse
Edición española: Planeta DeAgostini
Guión y dibujo: Francesco Francavilla
El término Pulp en su origen, en los años 30 del siglo XX, hacía referencia al formato de impresión de determinadas publicaciones. El tipo de papel usado, de baja calidad, permitía un ahorro de costes y una mayor tirada de las publicaciones, que permitían llegar a un mayor número de lectores.
Este tipo de publicaciones acabó dando nombre a un mal llamado género literario. Podían ser de cualquier tipo (terror, fantasía, ciencia ficción, wésterns, etc.), aunque las que más han perdurado en la memoria son las de detectives, misterio y gánsters. No obstante, algo común a todas ellas, era el hecho de que se basaban en la acción, la aventura y la intriga, dejando de lado la presentación de personajes y la profundidad de la trama. Se demandaba una narrativa ágil. Eran, por tanto, novelas de usar y tirar.
Con su éxito, este género pasó de las novelas a los cómics, donde proliferaron publicaciones como Amazing Stories, Amazing Adventures, Marvel Tales o Weird Tales que dieron paso, posteriormente, a cómics como The Shadow, Doc Savage o The Spirit. De hecho, Timely Publications, la predecesora de lo que acabaría siendo Marvel, estaba especializada en magazines pulp.
Aunque el género fue decayendo, sobretodo a partir de los 50, lo cierto es que a lo largo de la historia siempre ha habido autores y editoriales que, de un modo u otro, han intentado revivirlas y homenajearlas, recuperando personajes o creando nuevos con las características y ambientación propia de la época.
Uno de estos autores es Francesco Francavilla que en 2013 nos trajo esta obra que hoy vamos a reseñar: Black Beetle “Sin Salida” y que Planeta DeAgostini publicó en Abril de 2014.
En 2006, mucho antes de destacar y tener su reconocimiento mundial en la serie de Detective Comics junto a Scott Snyder, Francesco Francavilla cuelga en el foro drawningboard.org un garabato del futuro The Black Beetle (aún no tenía nombre). Tres años después, en 2009, le da oficialmente el nombre por el que ahora se le conoce al personaje y, ávido de hacer un webcómic pulp, realiza una encuesta entre los usuarios del foro, a los que dejaría en sus manos la elección del protagonista. Las opciones eran Max Malone, un detective privado o un justiciero enmascarado, basado en el garabato realizado en 2006, que se ambientaría en los años cuarenta o cincuenta, y que fue el que finalmente acabó ganando, ya con el nombre de The Black Beetle.
Así, en 2009, se empiezan a publicar cada domingo las primeras páginas de Sin Salida, que luego se imprimieron para su lanzamiento en la HeroesCon de 2009.
Aunque a finales de ese mismo año Francavilla comenzó a publicar, en formato digital nuevamente, una nueva historia de éste personaje, titulada Kara Böcek, éste sería lo último que publicara de él hasta que en 2012 publicó, en la antología de relatos The Dark Horse Presents, Turno de noche, que tuvo una magnífica acogida, y que también se recopila en el inicio de éste tomo editado por Planeta.
El éxito de este número permitió a Francavilla, por fin, centrarse en la finalización de Sin Salida, publicada en 2013 en una miniserie de 4 números.
Black Beetle es por tanto un homenaje a esas historias pulp que comentábamos anteriormente, un personaje enmascarado que actúa de noche, luchando contra criminales (gánsteres, nazis, sectas y sociedades secretas…), en un ambiente situado en los años 40 y 50 pero con artilugios y armas, en algunos casos, mas modernos que la época que representan.
The Black Beetle «Sin Salida»
El tomo inicia con el número Turno de Noche que comentábamos anteriormente. En él nos cuenta una breve historia de Black Beetle en un Museo de Historia Natural de Colt City en el que Black Beetle intentar evitar el robo por parte de los nazis de un objeto de gran valor: el Lagarto Etéreo, un amuleto de una secta egipcia de adictos a la magia negra.
Tras este número inicial, nos adentramos ya en los cuatro números que componen la miniserie Sin Salida. La acción nos lleva nuevamente a Colt City, ciudad donde vive y desarrolla sus aventuras este personaje y que, como cualquier superhéroe enmascarado que conocemos, es un personaje mas dentro de las historias, con una personalidad propia, y a la que deberá proteger constantemente de peligros y amenazas.
Esta historia nos cuenta como Black Beetle quiere aprovechar la reunión de los dos mayores jefes del hampa de la ciudad, en la que quieren alcanzar una tregua, para atrapar a todos de golpe. Sin embargo, la explosión del edificio donde se celebra la reunión trastocará todos sus planes e iniciará una nueva búsqueda por descubrir quién hay detrás de todo, quién ha sido capaz de orquestar este ataque y por qué y, sobre todo, qué nuevas amenazas para la ciudad puede haber detrás.
Nos encontramos con una historia de ritmo ágil, poco diálogo, en el que predominan las splash page, para lucimiento del autor, así como breves cajas de texto donde el personaje narra los pensamientos sobre la acción que está ocurriendo en ese momento.
Destaca, por tanto, la acción, la narrativa gráfica y la agilidad de la historia sobre el guión, al que quizá le falta algo de profundidad y es que nos va presentando personajes y situaciones a las que se les da poca o ninguna explicación del por qué de sus acciones y quizá nos quedamos con ganas de saber mas acerca de todo este mundo inventado por Francavilla.
El apartado gráfico, sin embargo, es sobresaliente, con un Francavilla soberbio donde los rojos, naranjas y colores oscuros como el negro o el azul predominan en toda la obra.
En definitiva, Black Beetle es un claro homenaje a todas esas publicaciones pulp donde la acción y, en este caso el dibujo, predominan sobre la historia. Con una lectura ágil, ligera y entretenida, nos hará pasar una lectura agradable y nada pesada, ya que la obra se lee bastante rápido.