Reseña de Cómic
Patrulla-X Verde
de Gerry Duggan y Emilio Laiso
Norman C
Editorial española: Panini
Editorial americana: Marvel
Guion de Gerry Duggan
Dibujo de Emilio Laiso
Grapas. 48 páginas. Color
ISBN: 977000545800700133 y 977000545800700134
5 €
Normalmente en Comicverso hacemos reseñas de cómics que nos han gustado y queremos recomendar. Hoy nos saltamos el guion para hablar de uno de los cómics más difícilmente defendibles que he tenido el disgusto de leer en los últimos años.
Publicado online originalmente por Marvel como parte del contenido de pago de su aplicación y recopilado en España por Panini en un par de grapas, hoy hablamos de Patrulla-X Verde, de Gerry Duggan y Emilio Laiso.
El cómic comienza con una de las peores caracterizaciones de un personaje desde la viñeta del Doctor Muerte llorando en el famoso número del 11-S de Spiderman. Nos encontramos a un auténtico sociópata como Pyros cantando alegremente como si fuera un boy scout para, en la siguiente viñeta, llorar por la muerte de una tortuga en la orilla de la playa de Krakoa.
Cualquiera que conozca mínimamente al personaje sabría que el Pyros de siempre jamás lloraría por un animal, y, seguramente, se divertiría usando sus poderes para reducirlo a cenizas. Parece que Gerry Duggan no hizo los deberes o, que tanto a él como al editor Jordan White no les preocupa en absoluto escribir respetando la esencia de personajes con décadas de historia a sus espaldas.
Pero el auténtico momento WTF viene a continuación, cuando Chica Naturaleza descubre que la causa de la muerte de la tortuga es una bolsa de plástico de una tienda y su respuesta es asesinar a sangre fría al dependiente de una de esas tiendas para lanzarse a renglón seguido a una guerra abierta contra la humanidad para la cual encontrará curiosos aliados.
Uno diría que hay mejores maneras de defender una causa tan noble como el ecologismo, pero parece que a Duggan le daba pereza profundizar en el tema y se quedó en convertir a una mutante en asesina porque sí.
Lanzados a un festival de cosas sin sentido, nos muestran a los trabajadores de una fábrica contaminante como a una panda de violentos y racistas, en vez de asumir algo tan lógico como que trabajen allí para mantener a sus familias y no tengan que estar de acuerdo con los métodos de la empresa.
Como las leyes de Krakoa acogen con los brazos abiertos a genocidas como Apocalipsis pero prohíben matar a humanos, Xavier envía a Lobezno tras las mutantes díscolas para someterlas al implacable juicio del consejo.
Una persecución donde Logan quedará en algunos momentos en evidencia y donde entrarán en escena otros personajes hasta rematar todo en una pelea bastante batiburrillo con algún momento de humor innecesario usando a un villano clásico.
Por si lo leído hasta ahora no fuese suficiente, la manera en la que la historia concluye supone otro nuevo despropósito para añadir a los ya enumerados y deja en mal lugar a todo un buenazo como Doug Ramsey.
Cómics como este hacen añorar los tiempos donde los editores se tomaban en serio su trabajo y llamaban a capítulo a los guionistas para evitar ver reacciones fuera de personaje y tan poco coherentes como las aquí recogidas.
Por citar un punto bueno, el dibujo de Emilio Laiso es bastante solvente y supera con mucho el desastroso guion perpetrado por uno de los arquitectos actuales de la franquicia mutante.
Un cómic malo y absolutamente olvidable que hace que casi añoremos a Chuck Austen.
Sorprendentemente en la editorial parecen no haber tenido suficiente con tamaño desastre y, en vez de guardar a los personajes en un baúl junto a Alpha y Mosaico, han continuado con las aventuras de tan disfuncional grupo en nuevos relatos online escritos por Karla Pacheco y Steve Orlando. Al menos el segundo ha intentado arreglar alguno de los fallos de esta primera historia.