Reseña de Cómic: Codeflesh
de Joe Casey y Charlie Adlar
Norman C
Editorial americana: Image Comics
Editorial española: Aleta ediciones
Guion de Joe Casey
Dibujo de Charlie Adlar
Contiene material de Double Image 1 a 5 y Double Take 6 a 8
Rústica. 136 páginas.
ISBN: 978-84-16074-80-8
13,95 €
En Comicverso seguimos en busca de lecturas que quizás hayan podido pasar desapercibidas en su momento y hoy es el turno de este tomo de Codeflesh, una historia que apareció serializada en varias cabeceras de Image y que supuso la primera colaboración con la editorial de Joe Casey.
Codeflesh es una historia de género noir compuesta por capítulos cortos de una docena de páginas en las que el propio Casey reconoce influencias de The Spirit o Elmore Leonard y que el escritor definía también en entrevistas para una posible adaptación audiovisual como una mezcla de Spiderman y Taxi Driver con mucho más de la segunda.
El protagonista del cómic es Cameron Daltrey, un agente de fianzas de Los Ángeles que lleva en secreto una doble vida, ya que cuando uno de los criminales a los que presta dinero se salta la ley, va a por ellos disfrazado con una máscara para detenerlos y llevarlos a las autoridades.
Este secreto hará que cada vez se distancie más de Maddie, su pareja, ya que es incapaz de confesarle lo que hace y correr el riesgo de verse obligado a renunciar al chute de adrenalina que le proporciona dejarse llevar por la violencia de su trabajo.
La mayoría de episodios son autoconclusivos, y veremos a Cameron desatado intentando reducir a unos criminales que en algunos casos tienen poderes o armamento especial. Aunque el tebeo tiene ese tono sucio y realista, la adición de ese toque fantástico no desentona en absoluto en la historia.
Especialmente destacable es el capítulo en el que Cameron escribe una larga carta a su novia y se sustituye el recurso habitual de situarla en cajas de texto para plasmarla en los bocadillos de diálogo del resto de personajes que van apareciendo. Un curioso experimento que queda realmente bien.
Al margen de las influencias citadas, resulta inevitable pensar también en obras del tándem Brubaker/Phillips y en cierto modo en Rorschach, ya que la máscara blanca con código de barras y los métodos expeditivos de Cameron recuerdan bastante al del justiciero de Watchmen.
En cuanto a los autores, como ya hemos comentado, el guion corre a cargo de Joe Casey, escritor que ha pasado por numerosos títulos de Marvel y DC, incluyendo una breve y sorprendente etapa en X-Men o la miniserie X-Men: Hijos del Átomo junto al gran Steve Rude. También ha escrito diversas historias para personajes como Superman y en independientes se ha hecho cargo de Wildcats o Gen 13. También ha participado en la televisiva Ben 10.
El dibujo corre a cargo del británico Charlie Adlar, inevitablemente ligado al éxito de The Walking Dead. También ha realizado trabajos para la adaptación a cómic de Expediente-X o colaboraciones puntuales en series como Batman o Thunderbolts. Su estilo, sobradamente conocido y contrastado en la serie de zombies de Robert Kirkman, resulta muy adecuado para el tono de Codeflesh.
En resumen, nos encontramos ante un buen cómic noir ambientado en la parte más sucia y callejera de Los Ángeles que se lee de un tirón y deja una sensación satisfactoria.