Si hay una época controvertida en DC, esa es sin duda New 52, una fuerte apuesta de la editorial que decidió reiniciar todo su universo de una manera tan abrupta como no se hacía desde Crisis en tierras infinitas. Pero ¿Realmente fue un cambio radical? ¿todas las series se reiniciaron? Es generalizado el sentimiento de que dicha etapa fue un error, ¿Por qué? ¿Hubo colecciones que merecieron la pena? Vamos a hablar un poco de todo ello.
Antecedentes y Origen
El origen de los Nuevos 52, pese a llevarse a cabo en septiembre de 2011 se origina dos años antes con la creación por parte de Warner de DC Entertainment.
Lo que se pretendía con esto es convertir a todos los personajes del Universo DC en franquicias que poder explotar comercialmente, tanto a nivel cinematográfico como en series, merchandising, etc. Al frente de DC Entertainment colocan a Diane Nelson, que venía de trabajar en Warner en la franquicia de Harry Potter, y tenía su origen laboral en el mundo de la publicidad y el marketing, nunca había estado vinculada al mundo del comic. El hasta entonces presidente de DC Comics, Paul Levitz, era relevado de su puesto.

Para llevar la división de cómics elige a cuatro personas: Dan Didio, que también provenía del mundo de la publicidad, Bob Harras, que provenía de Marvel (con escaso éxito), Jim Lee (dibujante estrella de DC durante los 90 y principios del siglo XXI), y Geoff Johns, uno de los guionistas mas en auge de la editorial pero que se centraría mas en la parte de DC Enterntainment para la creación de las series de televisión y el cine. Por tanto, vemos que DC pasa de ser una compañía exclusivamente de cómics, a ser una compañía de entretenimiento global.
Por otro lado, en cuanto a ventas de cómics, a finales de 2010 y principios de 2011 la mayoría de las colecciones del universo DC se encontraban en un momento muy bajo con un número de ventas en el que la mayor parte de las colecciones rondaban las 50.000 unidades mensuales. Así, teníamos:
Ventas de algunas colecciones de DC a noviembre de 2010 (ventas USA):
JL of America:; 50.887
Batman: 65.212
Action Comics: 33.089
Green Lantern: 76.173
Detective Comics: 36.941
The Flash: 57.673
Superman: 46.261
Batgirl: 25.827
Wonder Woman: 35.495
Green Arrow: 39.575
Como vemos, salvo alguna excepción como el Green Lantern de Johns o Batman, el resto de colecciones tenían unas ventas muy por debajo de lo esperado, casi todas por debajo de las 50.000 unidades mensuales.
Con todos estos datos, se decide que hay que reiniciar todo el Universo que existía hasta entonces y deciden crear el New 52.

¿Qué fué New 52?
Aunque no se trataba de un reboot completo, sí que podemos considerar a New 52 como una nueva línea editorial de DC Comics que se mantenía desde Crisis en Tierras infinitas, de los años 80.
Se decide apostar por 52 nuevas series, que comenzarían todas por el número 1 de la colección, y que no se verían afectadas por la continuidad, que ha sido borrada o, al menos, la que no interesara para contar la historia del personaje o grupo que se quisiera contar en ese momento.
Problemas de New 52
Aunque en un primer momento lo cierto es que dio buen resultado de ventas ya que la mayoría de colecciones empezaron a vender muchísimos ejemplares, incluso superando en ventas globales a Marvel durante los primeros meses, lo cierto es que al poco tiempo las ventas volvieron a bajar, en muchos a casos a niveles similares a las ventas pre New 52.
El principal problema de New 52 es que se buscaba el éxito comercial por encima de todo, por encima no sólo de la continuidad de los personajes, sino también de las características e historia de los mismos, no importaban los lectores clásicos de toda la vida, que estaban acostumbrados a que los personajes tuvieran unos matices y una personalidad característica sino que la historia estaba por encima de todo ello.

Para Dan Didio, que como decíamos venía del mundo de la publicidad, la continuidad es algo secundario para poder contar una historia, el autor no se debe ver lastrado por ella.
Esto, que en principio se puede ver como algo positivo de cara a la creatividad de los autores, produjo que muchos lectores no se sintieran identificados con los personajes, y máxime cuando las historias que se contaban, en la mayoría de los casos, tampoco eran de una gran brillantez.

Otro problema es que las historias de los personajes tampoco guardaban una cohesión. Así por ejemplo, el Superman de Action Comics, escrita por Grant Morrison, poco tenía que ver con el Superman de Justice League. Al haber tantas colecciones a la vez, cada una iba por su lado, sin unos editores que intentaran una cohesión entre ellas, o al menos entre los personajes, lo que daba una sensación de caos e improvisación.
Planes e historias acordadas en su momento por guionistas con sus editores fueron de repente denegadas y eliminadas por parte de Didio y Lee, lo que provocaba que muchas colecciones sufrieran vaivenes y giros que el lector no entendía y que colmaron la paciencia de muchos autores que acabaron por marcharse de DC.

Todo esto provocó una bajada de ventas que se intentaron paliar con eventos anuales, como fueron Maldad Eterna, Convergencia, o El Fin del Mañana, que no consiguieron arreglar el despropósito editorial de esta etapa.
Las mejores series de New 52
Pese a todo lo dicho anteriormente, es cierto que hubieron algunas series que sobrevivieron a todo este caos y tuvieron éxito entre el público. La mayoría de ellas vinculadas a Geoff Johns, que disponía de mayor libertad creativa que el resto de autores, y supo hacer una historia conjunta entre las colecciones que guionizaba. Así, entre las mejores series de New 52 encontramos:

Aquaman (de Geoff Johns), con una de las mejores etapas de la historia del personaje.
Liga de la Justicia (de Geoff Johns), con algunos arcos como el Trono de Atlantis y La Guerra de Darkseid, muy disfrutables.
Green Lantern (de Geoff Johns), que seguía la historia contada antes del reinicio y que se vio poco afectada.

Batman y Robin (de Peter Tomasi), que suponían un soplo de aire fresco en cuanto a las colecciones de Batman.

Green Arrow (de Lemire y Sorrentino), aunque cambiaban bastante la personalidad e incluso aspecto físico del personaje, lo cierto es que supo crear una historia de clanes muy entretenida.

Grayson (de Tom King), una series al más puro cine de espías.
Wonder Woman (de Brian Azzarello), también criticada por muchos fans porque rompía con todo el origen clásico del personaje pero que supo crear una saga cohesionada.
Cabe mencionar que la serie de Batman, de Scott Snyder, aunque tuvo un gran éxito de ventas, lo cierto es que generó muchísima polémica, cambiando el origen del personaje y con sagas con giros bastante extraños y que el lector no acabó de aceptar (algunos de los cuáles siguen hoy en día).

Resumen
Como vemos, aunque no todo fueron malas noticias, se puede considerar en conjunto a los New 52 como un fracaso editorial, derivado sobretodo por decisiones muy cuestionables por parte de la dirección editorial, por falta de una cohesión del universo de ficción, y por una falta de identificación de los lectores con los personajes, a los que no reconocía como suyos.
