Opinión: Juicio a la Marvel actual
Si hace unas semanas sometimos a juicio a los X-Men de Hickman, hoy le toca el turno a la actualidad en conjunto del universo Marvel. En el siguiente artículo repasamos los errores y aciertos de la actual Casa de las Ideas.
Crisis en eventos infinitos
Uno de los grandes lastres que arrastra Marvel desde hace demasiados años es su obsesión por encadenar un evento tras otro, provocando el cansancio de muchos lectores y que a su vez las colecciones regulares no dispongan de la libertad de la que gozaron a principios de siglo bajo el mandato de Joe Quesada.
A pesar de que la editorial había hecho propósito de enmienda hace un tiempo, nos encontramos con que entre eventos a nivel global y otros centrados en las colecciones de mutantes o Veneno, apenas hay margen entre el final de uno y el comienzo del siguiente. A esto hay que unir que salvo honrosas excepciones, el nivel de calidad de los mismos brilla por su ausencia.
Franquicias a la deriva
Resulta especialmente decepcionante ver que colecciones que fueron pilares del universo Marvel durante décadas estén ahora en un momento tan bajo. Por un lado tenemos a unos 4 Fantásticos erráticos a cargo de un Dan Slott que parece muy lejos de su mejor momento creativo y al que se une un constante baile de dibujantes que contribuye a la sensación de etapa fallida.
Si los 4F no están para tirar cohetes, ¿qué decir de Los Vengadores de Jason Aaron?
El guionista de Alabama parece haber perdido el ingenio demostrado en años anteriores y estar escribiendo la serie en piloto automático desde el principio, presentando en muchos casos conceptos que parecen querer rivalizar en lo absurdo con el Metal de Scott Snyder.
Y a esto hay que sumar a unos X-Men que si bien parecen haber recuperado el interés del público, aunque sea a costa de un cambio absolutamente radical, se empeñan en inundar el mercado con más de una docena de colecciones en un movimiento que recuerda a los peores años del noventerismo y que resulta bastante incomprensible.
Conan hasta en la sopa
Y si Aaron y sus piruetas al frente de Los Vengadores son discutibles, la decisión de la editorial de hacer que Conan pase a formar parte de un grupo de Vengadores interactuando con otros personajes en el presente ha llevado a que nos lo encontremos, entre otras cosas, conduciendo una cosechadora mientras lucha con los Cotati. Si bien son muchos los lectores que citan Salvajes Vengadores como una serie divertida o su placer culpable, muchos otros se hacen cruces ante semejante decisión y rezan para no ver cualquier día a Darth Vader de paseo por Latveria o a los recién adquiridos Aliens y Depredadores recibiendo tortas de Hulk.
Experimentos raros
Hace meses se anunció una nueva y sorprendente alineación de los New Warriors que provocó una oleada de críticas e incredulidad entre los lectores. Los miembros del grupo eran tan peculiares que más de uno llegó a preguntarse si se trataba de una broma o si aquel proyecto iba en serio. Lo cierto es que a día de hoy la serie ha sufrido varios retrasos y tras anunciarse que saldría directamente en tomo sigue sin ver la luz.
Algo parecido sucedió con Children of the Atom, una de las múltiples colecciones mutantes de las que hablamos anteriormente y que presentaba a una especie de trasuntos de los personajes clásicos.
Personajes que no encuentran su sitio
En esta categoría podemos citar a un Iron Man por el que Slott pasó sin pena ni gloria para ceder recientemente el mando a Christopher Caldwell. También podría ser el caso de un Capitán América que de la mano de Coates buscaba recordar al de la etapa de Brubaker pero con un desarrollo demasiado lento. Incluso el de un Spiderman de Spencer del que se esperaba mucho más y que se ha ido desinflando a pasos agigantados.
Pero sin duda es la Capitana Marvel la que mejor encaja en esa definición. En Marvel siguen empeñados contra viento y marea en convertirla en su Wonder Woman y en meterla con calzador en todas partes como ya hicieron con los Inhumanos, sin que hasta ahora las ventas y las críticas les den la razón.
El Catesverso
Vamos ahora con los aspectos positivos: Donny Cates se ha convertido por méritos propios en el chico de oro de la editorial. Todo lo que toca lo hace como mínimo entretenido y tras revitalizar a un Veneno al que ha devuelto el interés perdido desde hace décadas, ha ido tejiendo su propio universo dentro de la editorial jugando especialmente con la parte cósmica de Marvel. Desde Thanos a Estela Plateada y los Guardianes de la Galaxia han recibido un nuevo impulso gracias a sus historias.
La guinda la ha puesto con su épico y espectacular arranque en Thor, del que ya te hablamos aquí
El Daredevil de Zdarsky
El guionista de apellido inventado y difícil ( dicen que se pronuncia sidarsky) es otro de los autores en alza del momento. Llegó a Daredevil en un momento complicado, ya que tras enlazar notables etapas, el personaje se encontraba en un momento bajo tras la discreta e irregular aportación de Charles Soule. Desde el principio devolvió al título el esplendor perdido y supo clavar el tono de sus mejores años.
Si a esto unimos la presencia de dos dibujantes en estado de gracia como el italiano Marco Checchetto y el inmenso Jorge Fornés, el resultado es una de las series imprescindibles del cómic americano actual.
La resurrección de Hulk
Otro personaje que llevaba tiempo sin brillar era el Goliat Esmeralda. Pocos aventuraban el éxito de la serie cuando se anunció la llegada de un hasta entonces irregular Al Ewing, pero su apuesta por un cambio de tono sin olvidar las ricas posibilidades del pasado de Hulk ha llevado a Inmortal Hulk a ser comparada con la mítica etapa de Peter David en cuanto a calidad.
La serie brilló especialmente con sus historias cortas, de las cuales un claro y nada disimulado homenaje a Lección de Anatomía de La Cosa del Pantano destaca entre el resto.
Resumiendo, que salvo un puñado de buenas series el panorama no es precisamente ilusionante y Cebulski mantiene un mandato de perfil bajo como editor muy alejado de los años gloriosos que vivió Marvel con Quesada a principios de siglo.