Marvel y DC son los universos de ficción más populares y exitosos del mundo hoy día, siendo los superhéroes (junto al western) la única mitología que los norteamericanos han sabido crear, una mitología que ha trascendido sus fronteras llegando a una variedad de países y culturas y formando parte del imaginario popular de muchas de ellas.

España no ha sido una excepción y los cómics, tanto de una como de otra editorial, hace mucho qué están presentes en nuestro mercado pero, si bien nuestro país puede ser considerado sin ninguna duda como «tierra Marvel», en lo referente a las publicaciones del Universo DC, no puede decirse lo mismo.

Esto no es debido a la calidad de sus historias o sus personajes. De hecho, el Universo DC cuenta con los más famosos y populares del medio —aunque desde la aparición del universo cinematográfico Marvel esto puede ser discutido— sino a la azarosa historia editorial de sus publicaciones en nuestro país, dándose incluso el caso de haber estado desaparecidas de nuestro mercado durante décadas.

Los cómics de DC llegaron a España en una época muy temprana y lo hicieron, como no podía ser de otra manera, a través de su personaje más famoso e icónico. Superman aterrizó en nuestro mercado en 1940, apenas un año después de su creación por parte de Jerry Siegel y Joe Shuster, de la mano de la Editorial Hispano Americana.

Esta editorial, dentro de su colección «Grandes Obras Modernas» publicó una obra llamada Ciclón el Superhombre, que no era sino el Superman de Siegel y Shuster convenientemente adaptado a las circunstancias políticas del momento. Y es que recién acabada la Guerra Civil, se exigía que todas las publicaciones extranjeras fueran adaptadas al español, de forma que Clark Kent paso a ser Carlos Sanz, Perry White se convirtió en Jorge Martín, etc.

El material que editaron procedía de las tiras de prensa y se publicó en 10 cuadernos de formato apaisado en blanco y negro con las portadas en color. Sin embargo, dicho color no era el original sino recoloreado por artistas locales sin respetar la gama cromática original, de modo que nos encontramos el traje amarillo, los calzones verdes o azules, etc.

En 1943, Hispano Americana cesó la edición de estos cómics y hasta 1952 no fue posible leer las aventuras Superman en España a excepción de en las revistas argentinas Billiken y La Pandilla, que no se editaban en nuestro país y que tenían una distribución muy limitada.

1952 puede tomarse como la la fecha oficial en la que el Universo DC comienza a ser editado de verdad en nuestro país. Es en ese momento cuando la mexicana Editorial Novaro desembarca en España con sus ediciones de Superman. Novaro era un gigante editorial que editaba y publicaba en prácticamente todos los países de habla hispana y cuyas publicaciones iban desde los libros de texto a las novelas, pasando por los cómics. Su desembarco en España significó la etapa más estable de publicaciones DC en nuestro país hasta los años 80.

El primer número de la edición española de Novaro, que importaba directamente sus cómics desde México, fue el 73 americano. Su formato era vertical con 44 páginas y en color, buena calidad de papel y una muy buena rotulación y traducción para la época.

Cada cómic contenía cuatro aventuras del kryptoniano que posteriormente se redujeron a 3, a semejanza de la edición original americana. Posteriormente fueron llegando muchos otros personajes del Universo DC, como Batman, y durante más de 10 años se editaron ininterrumpidamente hasta que en 1964 su publicación quedó en suspenso por un problema inesperado; la censura.

Manuel Fraga Iribarne, ministro de Información y Turismo

Ya en la década de los cincuenta el régimen había establecido la Junta Asesora de la Prensa Infantil para la censura de las publicaciones dirigidas a la juventud e infancia, pero fue la llegada de Fraga Iribarne al Ministerio de Información y Turismo en 1962 cuando la censura llegó con más fuerza al mundo del cómic; la Ley de Prensa resultó en una mayor libertad para el resto de publicaciones pero paradójicamente en un aumento del control y la censura hacia los cómics, llegando al punto de la prohibición total de las publicaciones de superhéroes hasta 1969.

En esa época, los cómics ya se editaban directamente desde las imprentas de la editorial Novaro en Barcelona y, para empezar, no se recuperó todo el material que había quedado inédito sino que se empezó a publicar material actual del momento, con lo que quedaron casi 10 años de historias en el limbo. Además la calidad de la edición sufrió una pérdida de calidad notable, con una reducción del tamaño, peor papel y, sobre todo, una traducción abreviada y deficiente que en muchas ocasiones hacía ininteligible las historias.

Cinco años después en 1976 la edición sufrió un nuevo recorte en calidad, pasando a un formato de casi la mitad de tamaño que los cómics anteriores, con el mismo papel de mala calidad y traducciones aún peores.

En esos años, sin embargo, se publicaron dos cómic que aún hoy día son muy buscados por los coleccionistas; el primer crossover Superman/Spiderman y el número especial Superman/Mohamed Alí, ambos en gran formato y una edición de muy buena calidad; fue el canto del cisne de Editorial Novaro en España.

Aunque hasta 1979 continuaron publicando reediciones de material antiguo en formato tapa dura, su presencia fue testimonial hasta que en ese año cesó la publicación de DC en España para siempre.

Después de la desaparición de Novaro varias editoriales publicaron brevemente las aventuras de los personajes del Universo DC. En 1978 Vértice, dentro de su sello Mundicomics, que englobaba mayoritariamente a colecciones Marvel, editó títulos DC de la Liga de la Justicia (renombrada como Círculo Justiciero) Green Lantern/Green Arrow (Flecha verde), el Sargento Rock y hasta una curiosidad, una revista sobre la película «Superman 1» que se había estrenado por aquellos años con un rotundo éxito.

Un año después, en 1979, Editorial Valenciana llegó a editar 12 números dedicados a Superman y su universo con el título «Colosos del cómic: La familia Superman» y en ese mismo año Bruguera empezó su colección «Cómics Bruguera» ofreciendo inicialmente historias de Star Wars, Ka-Zar y la Mosca Humana para después comenzar a publicar cómics de Superman, Batman y, sorprendentemente, dado su desconocimiento por parte del público, Warlord. Poco después ampliaría su selección con «Super Ases» que reunió material de la Liga de la Justicia, Wonder Woman, World’s Finest, etc., siendo un número de esta colección el último cómic de DC publicado por Bruguera, en 1982.

Todas estas editoriales y sus colecciones, de corta duración y discutible calidad técnica pero qué dejaron su impronta en una nueva generación de lectores que aún hoy día las recuerdan, desaparecieron y, a partir de entonces, Ediciones Zinco se hizo con los derechos del Universo DC, dando pie a una completa revolución en la forma de publicar superhéroes americanos en nuestro país, hasta el punto que esa etapa es considerada aún hoy como la edad de oro de DC en España.

Zinco fue la primera en pasar al formato cómic book americano, tanto en tamaño (en España siempre se había preferido editar en formato revista, más grande) como el número de páginas, desterrando la inclusión de dos colecciones en una sola cabecera, una de las cuales servía de complemento a la principal.

También se produjo una profesionalización de las traducciones y se trajo a España el correo del lector, que en aquellos tiempos sin internet ni revistas especializadas, era la única forma que el aficionado tenía de relacionarse con otros y estar en contacto con la editorial. También se generalizaron los artículos de opinión y los previews, de forma que el aficionado podía estar más o menos informado de la actualidad americana.

Visto hoy día, puede parecer poco, pero en aquel momento fue una auténtica revolución que influyó en la otra gran editorial española de la época, Cómics Forum, que copió muchas de estas novedades, mejorándolas, llevando a las publicaciones de cómic a un nivel de calidad desconocido hasta entonces.

Zinco mantuvo la licencia de DC hasta los primeros años de la década de los 90, cuando trajo a España los primeros títulos de la incipiente Vertigo, pero los problemas económicos de la editorial hizo que la calidad y el número de sus publicaciones cayera en picado hasta que abandonó la licencia de DC, que fue recogida por diferentes editoriales, a cual peor (Norma, Vid, Recerca), llevando a la licencia a los peores años de su publicación en España.

En el 2005 Planeta de Agostini, después de la pérdida de los derechos de Marvel —que había ostentado durante más de 20 años— pujó y ganó los derechos de publicación de DC en España, arrebatándoselos a Norma Editorial e iniciando una nueva etapa, muy ambiciosa, en las publicaciones del Universo DC en España.

Tuvo dos periodos claramente diferenciados: una primera etapa con un gran número de colecciones a la venta en diferentes formatos (aunque preponderando la grapa y la rústica), distribución en quioscos, y productos tan distintos cómo coleccionables en tapa dura o recopilatorios en tapa blanda, tamaño reducido y a color (Universo DC) que recogían series clásicas, algunas nunca publicadas en España.

Esta primera etapa tuvo una cantidad y variedad de series en el mercado que no se veía desde la época de Zinco. Una segunda etapa redujo el número de título presentes en su catálogo, abandonando la distribución en kiosko (salvo en casos puntuales) y el formato rústica reducido y centrándose en la edición en formato recopilatorio, Absolute e Integral de tapa dura y precio elevado.

La actual licenciataria del Universo DC en España es El Catálogo Del Cómic (ECC), compañía que hasta el 2011 se había especializado en la traducción y edición de cómics para otras empresas pero que en ese año se hizo con los derechos de publicación, arrebatándoselos a Planeta y, desde entonces, continúa la publicación de personajes DC en nuestro país.

Notas:
· Es creencia popular que Editorial Novaro desapareció, pero sigue existiendo hoy día y, de hecho, es una de las más importantes de México, teniendo el monopolio de la edición de los libros de texto gratuitos para las escuelas del país. La leyenda urbana que atribuye su desaparición al hundimiento de su sede en el Gran Terremoto que asoló Ciudad de México en 1985 es sólo eso, una leyenda, que se explica porque en esa fecha fueron sus últimas publicaciones de cómic en México.

·En 1958, otra editorial española, Editorial Dólar, también publicó material del Universo DC (específicamente de Superman) en tomos de tapa dura. Eran las tiras que se producían para los principales diarios americanos con autores como Curt Swan y Wayne Boring, llegando a publicarse 18 números siendo muy buscados por los coleccionistas hoy día.

3 Comentarios

  1. Muy buen artículo, das la sensación de estar bastante metido en este mundillo.
    Esos pocket de ases y mundicomics fueron los culpables de q muchos aún sigamos leyendo cómics.

  2. Unos pequeños comentarios o aclaraciones:
    – El Superman de ediciones Dólar era en tapa blanda (rústica) con un tamaño similar a los Biblioteca Marvel.
    – los Novaro después de la censura seguían siendo mexicanos y continuaban con la numeración a origen (simplemente a España no llegaron durante unos años). Estos con el tiempo se redujeron de tamaño. Si que se editaron desde Barcelona unos Novaro, los Librocomics que aparecen en una de las fotos, que no eran grapas sino rústicas «otoñales» (se les desencolaban las hojas con el uso) con mucho mejor papel y traducción, 64 pág. y tamaño comic book. Fueron 52 números y no recogían material del momento sino reediciones con traducción nueva de los años 50 y 60. Muy recomendables porque es material imposible de encontrar reeditado en español.
    Novaro desde Barcelona también editó 12 Librocomics de Batman. Tanto de Batman como de Superman recopiló los primeros números de estos Librocomics en tapas duras (cartonés); fueron dos «Superman Extra» y uno de Batman. Y aparte de Superman editó un tapa dura de «la historia de Superman» con prólogo de Javier Coma, tapas blancas con Superman en la portada posando de brazos cruzados delante de unas viñetas de comic, que se regalaba con alguna caja de ahorros y del que se editaron muchísimos ejemplares por lo que no es difícil de encontrar pese a hacer 40 años de su publicación.
    – como curiosidad Zinco inició su publicación en el formato grande, tamaño revista, y sin correos ni textos, pero con la llegada de Miguel.G.Saavedra y Sergi Gras (alias Sergio Pradera) que si no me equivoco venían precisamente de Fórum, se dió el salto de calidad e innovación a la edición.
    Nada más, Ononomowoc

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