10 momentos de la historia de Marvel para olvidar (primera parte)
A lo largo de sus 58 años de historia, Marvel Comics nos ha brindado grandes momentos que han quedado grabados a fuego en la mente de varias generaciones de lectores, pero también, inevitablemente, ha publicado un puñado de historias que son criticadas de forma generalizada. A continuación repasamos algunas de ellas.
Como es lógico y a pesar de que la mayoría de historias son bastante conocidas y tienen sus años, advertimos de la posibilidad de spoilers para aquellos que no las hayan leído.
EL MEFISTAZO
Comenzamos fuerte, con el que posiblemente sea el momento más polémico de toda la historia de Spiderman. Tras revelar al mundo su identidad y poner en peligro a su familia, Peter comienza una lucha desesperada por salvar la vida de tía May, hasta que recibe la oferta del demonio Mefisto: la vida de su tía a cambio de borrar su matrimonio con Mary Jane.
Aunque, objetivamente, la saga realizada por Joe Michael Straczinsky y Joe Quesada está bien escrita y dibujada, la indignación que causó entre los fans del Trepamuros fue mayúscula y muchos abandonaron la colección.
El gran impulsor de la idea fue un Quesada, que opinaba que Spiderman había madurado demasiado y deseaba devolverle la juventud al personaje. Todo a costa de eliminar de un plumazo una de las grandes historias de amor del Universo Marvel.
Una decisión que se mantuvo durante más de una década y que en tiempos recientes se ha minimizado con el progresivo protagonismo de Mary Jane durante la etapa de Nick Spencer.
PECADOS DEL PASADO
Pero si el Mefistazo trajo cola, la anterior saga no fue menos polémica. Straczinsky decidió plantear uno de esos peligrosos retconeos en la continuidad revelando una relación entre Gwen Stacy y Norman Osborn, fruto de la cual habían nacido dos gemelos.
Aunque el plan original del guionista era revelar que los hijos eran de Peter, finalmente se impuso el criterio de Quesada adjudicando la paternidad a Osborn y haciendo la historia todavía más sórdida.
Obviamente, las reacciones de protesta no se hicieron esperar, ya que Gwen es uno de esos personajes idealizados en la mente de los lectores y su relación con Osborn era a todas luces inverosímil.
Si bien la historia no se ha borrado oficialmente de la continuidad, parece haber un consenso en pasar de puntillas sobre ella y no hacer más referencias a la misma. Como nota curiosa apuntar que el propio Straczinsky pidió perdón por la saga en una página del Marvel Comics 1000.
WANDA Y PIETRO Y EL BAILE DE SU PATERNIDAD
Si bien es cierto que a lo largo de la historia se cambió varias veces el origen de La Bruja Escarlata y Mercurio, durante mucho tiempo se dio por hecho que ambos eran hijos de Magneto y, por tanto, mutantes. Hasta que en la desafortunada Axis, se daba otra vuelta de tuerca al culebrón estableciendo que Magneto no era su verdadero padre.
Por desgracia esta decisión pareció venir impuesta por un problema de derechos en el cine. Al ser mutantes ambos personajes, podían ser utilizados por Fox, mientras que al no serlo, Marvel Studios podía hacer uso de ellos, como vimos en Vengadores: La Era de Ultrón.
NICK FURIA JR.
Otro ejemplo de cómo el cine afecta a los cómics lo tenemos con este personaje. Todo comenzó cuando en The Ultimates Millar y Hitch crearon a un Furia afroamericano con el rostro de Samuel L. Jackson. El actor llegó a un acuerdo con Marvel para acabar interpretando al personaje en el cine, lo que a su vez puso a la editorial en un aprieto, ya que los espectadores que se acercasen a los cómics se encontrarían confusos al ver a un Furia blanco.
Aunque la solución más fácil era trasladar al Furia del universo Ultimate a la tierra 616, la del universo Marvel tradicional, en Marvel idearon una rocambolesca historia. Presentaron a un hijo afroamericano de Furia, que en el colmo del absurdo, acababa perdiendo un ojo como su padre.
Por desgracia, la sustitución pasó sin pena ni gloria y actualmente tanto Furia padre como hijo apenas tienen relevancia en la editorial.
EL INHUMANO DE IMPERIO SECRETO
En el primer número del evento destinado a finalizar la etapa de Spencer al frente del Capitán América se presentaba a un Inhumano con el curioso poder de vomitar aquello en lo que pensase, que en este caso era una sandwichera. Lo que parecía una simple anécdota sin mayor importancia acabó convirtiéndose en uno de los momentos más vergonzosos y ridículos de las últimas décadas.
Y es que usando el recurso del arma de Chejov, Spencer acababa usando el poder del Inhumano cuando todo parecía perdido para vomitar un trozo de cubo cósmico que permitiese al bando liderado por Sam Wilson ganar la batalla.
Uno se pregunta si ya puestos podría haber vomitado las seis gemas del Infinito o traer de vuelta al tío Ben y a Gwen Stacy para completar el absurdo.
Hasta aquí la primera parte del artículo, que tendrá continuación próximamente. Mientras tanto esperamos conocer tu opinión sobre estos y otros momentos no incluidos en la lista a través de los comentarios y nuestras redes sociales.