Título: The Batman Who Laughs / El Batman que Ríe (2018-2019)
Contiene: The Batman Who Laughs #1 – #7 + The Batman Who Laughs: The Grim Knight #1
Guión: Scott Snyder / James Tynion IV (The Grim Knight)
Arte: Jock / Eduardo Risso (The Grim Knight)
Editorial: DC
Editorial española: Ecc (formato grapa)
Mini serie, continuación de Metal, que inicialmente comprendería 6 issues pero que luego de las excelentes ventas de sus primeros números, tuvo un one-shot y número adicional.
Batman Who Laughs
Luego del escape del Batman Who Laughs al final de Metal, este continuó con sus planes de poner a Gotham en un estado de oscuridad eterna. Para ello, buscará utilizar uno de los planes de rescate alternos de Batman en su contra, a la vez que como excusa —o tal vez por puro gusto— se encuentra asesinando y trayendo a esta realidad versiones de Bruce de otros universos. Como siempre, Batman buscará dar con él y capturarlo, sintiendo que es su responsabilidad.
Se trata de un enfrentamiento de Batman contra un Batman-Joker completamente desquiciado que es tan inteligente como el Batman que conocemos. Se le añade la ventaja de no tener ningún tipo de atadura o límite, poniéndose siempre un paso adelante. Además, esta versión de Batman no viene sola. Al verse superado, Batman tendrá que tomar medidas drásticas que lo pondrían contra reloj en su misión de capturar a su contraparte.
Una serie en dos actos
Por la longitud de la mini-serie, y la clara diferencia de ritmo y agilidad, se percibe la división en dos actos partidos exactamente a la mitad. El primero, que comprendería los tres primeros números más el one-shot. El segundo de los cuatro últimos números.
¿Por qué hago esta distinción? Porque, a diferencia de Metal, esta serie me atrapó desde el #1 y me mantuvo enganchado hasta el one-shot, pero me fue perdiendo de a pocos en la segunda mitad.
Las piezas sobre el tablero
En los primeros números se arma la trama claramente. Se presentan a los pocos personajes involucrados en esta ocasión, sin llegar a contar, por alguna razón, con la bat-familia). Se añade la aparición de un personaje —puede que poco esperado— para luego culminar en el one-shot, el cual explica el origen de The Grim Knight. Mientras, se sigue contando la historia en la parte que este toma protagonismo. Al mismo tiempo, sigue la línea de Metal, agregando un número de origen prácticamente auto conclusivo.
Aquí el guión de Tynion IV es claro y el dibujo de Eduardo Risso, que no desentona mucho con lo de Jock, se aprecia correcto pero tampoco destacable.
Hasta este punto pienso que Snyder, al no intentar ser tan ostentoso y centrar la historia en un enfrentamiento de dos mentes similares, desarrolló una historia coherente y entretenida, con buena acción.
El segundo acto
Para la segunda parte, la acción cambia y baja de revoluciones. El ritmo de la historia parece tratar de volverse más psicológico con lo que la trama divaga un poco, forzando al lector a ponerse en la mente del escritor al buscar entender estos extremos no muy claros de la historia. Eso nos lleva a pensar si el incremento de un número adicional no ha sido argumentalmente innecesario. El final, tampoco llega a sorprendernos mucho que digamos.
Jock pone de su parte con un dibujo cumplidor que intenta ser minimalista, pero en varias partes da la impresión de haber trabajado rápido, lo cual se intenta corregir con el color de Davis Baron. En muchas partes no se incorpora fondos por dar un ejemplo, el cual definitivamente ayudaría. Sin embargo, de igual forma se percibe que en la segunda parte de la serie, y con el incremento del número adicional, también se ha visto afectado el dibujo, ya que se torna cada vez más abstracto y con menos detalles aún.
El segundo acto
Batman Who Laughs y su one-shot definitivamente no llegan a ser una maravilla, aunque llega a ser entretenido, sólo cumple a medias nuestras expectativas. Es una historia más que ocurre en paralelo, una que por el momento pareciera ser poco imprescindible como para querer iniciar la nueva serie de Batman/Superman que continuaría desde este punto.