Reseña de Cómics
Skybourne
de Frank Cho

Edición original: Boom Studios
Edición española: Panini

Frank Cho arrastra el sambenito de ser un «dibujante de tetas». Un dibujante especializado en el puro fanservice, a pesar de haber recibido algunos de los premios más prestigiosos de la industria como el Ignatz o el de la National Cartoonist Society. Mucha gente sigue considerándole poco más que un dibujante porno y ningunean su trabajo, a pesar de su evidente dominio de la anatomía y la figura humana, la expresividad de su rostros y el dinamismo que es capaz de imprimir a sus dibujos.

Quizá por ello, para callar bocas, se embarca en Skybourne en algo muy diferente a lo que estábamos acostumbrados, una aventura con protagonista masculino que rebosa acción, humor y dinamismo y en la que muestra sus mejores dotes como dibujante para darnos una obra que, si bien no pasará a la historia, da lo que promete con creces.

Aquí nos presenta a Thomas Skybourne, un inmortal dotado de fuerza y de una piel impenetrable (por motivos que se nos explican a lo largo de la historia) y que busca la muerte. Después de pasarse siglos luchando por proteger a la humanidad, una perdida personal le hizo apartarse de todo y buscar la forma de acabar con su propia vida. No obstante, algo de su pasado le hace volver a cumplir una última misión.

Parece una historia trillada y muy vista —y en el fondo lo es— pero lo interesante aquí no está en la trama sino en la realización de ésta, en cómo la plasma en viñetas. La obra no da al lector un segundo de respiro. Desde que abres la primera página, las demás van cayendo una detrás de otra con un ritmo y un dinamismo digno de los buenos blockbusters. Y es que no me viene a la cabeza algo mejor con que compararlo. Se me viene a la cabeza un John Wick, película en la que hay una mínima presentación, que acto seguido da paso a la acción desenfrenada, en medio de la cual nos va dando información a cuentagotas para perfilar al personaje y darle trasfondo a éste y a su entorno.

Aquí ocurre lo mismo, empezamos con una escena de acción espectacular, genialmente narrada y desde ahí, para arriba. Todo ello aderezado con mucho humor, violencia muy explícita, algo de gore, dragones, unicornios, soldados, magia, armamento high tech y algo de fan service. Parece que Cho ha querido tocar las narices a sus detractores y mete un par de «escenas de tetas» totalmente innecesarias pero divertidísimas, y una en concreto censurada que hizo que se me escapara una carcajada.

Y eso es todo, una historia sencilla, con unos protagonistas de los que se nos cuenta muy poco, pero que se intuye tienen mucho pasado. Magistralmente dibujada y narrada y que pone el énfasis en la acción y la diversión por encima de la profundidad y la trascendencia.

Si buscas una obra ligera, entretenida y bien hecha —mucho mejor que las últimas de Millar, por ejemplo—, esta es la tuya, si por el contrario buscas algo profundo o trascendente, déjala pasar.

Deja un comentario

Por favor, escribe tu comentario aquí
Por favor, escribe tu nombre aquí

He leído y acepto el Aviso Legal y la Política de Privacidad *

Información básica sobre Protección de Datos:
Responsable: Comiverso, blog de comics
Finalidad: Gestionar los comentarios
Legitimación: Tu consentimiento 
Destinatarios: No se cederán datos a terceros, salvo autorización expresa u obligación legal.
Derechos: Entre otros, a acceder, rectificar, limitar y suprimir tus datos.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.