Reseña de Cómic
Star Wars. La guerra de los cazarrecompensas
(Companion)
de Justina Ireland, Daniel J. Older, Alyssa Wong, Rodney Barnes, Lucas Pizzari, Kei Zama, David Baldeón, Guiu Vilanova y otros
Jesús Mateos
Editorial americana: Marvel
Contenido original: Star Wars: War of the Bounty Hunters: Jabba the Hutt; 4-LOM & Zuckuss; Boushh; IG-88
Editorial española: Planeta Comic
Guión: Justina Ireland, Daniel J. Older, Alyssa Wong y Rodney Barnes
Dibujo: Lucas Pizzari, Kei Zama, David Baldeón y Guiu Vilanova
Cartoné. Color. 144 pág. 17,95€
ISBN: 9788411121255
Hoy hablamos de un pequeño complemento del evento La Guerra de los Cazarrecompensas: un cruce entre las diversas series de Star Wars donde rizaban el rizo a nivel argumental —de forma innecesaria a mi juicio— durante el envío a Jabba el Hutt del cuerpo del Capitán Solo convertido en carbonita por parte del infame Boba Fett. Al parecer en una galaxia muy muy lejana también tienen problemas con los envíos de los paquetes…
Si bien me pareció un cruce poco útil por lo atropellado y lo innecesario del mismo, este pequeño complemento me ha resultado refrescante: está hecho con cariño y simpatía. Nos vamos a encontrar un conjunto de cuatro pequeñas historias, guionizadas y dibujadas por distintos equipos que relatan cortas aventuras paralelas, previas o continuadoras de algunos de los personajes involucrados en el cruce de un modo u otro.
El evento original era una especie de atrapa al ratón: muchos «gatos» corrían detrás de la presa, en este caso el cuerpo de Han Solo, que había sido robado a Fett. Pero lo cierto es que no todos tuvieron un papel relevante, sino que más bien estaban ahí para llenar las viñetas y que los más fanáticos de nosotros los nombráramos. Porque eran tipos duros y muy guays, con grandes diseños, porque todos tenían un aspecto alucinante desde sus fugaces apariciones en El Imperio Contraataca…
Este tomito de Planeta Cómic recoge unas historias muy acertadas donde podremos ver y descubrir más de estos personajes que, si ya eran alucinantes como conceptos visuales, podremos ver ahora en estas pequeñas historias lo alucinantes que son de una forma un poco más personal.
De las cuatro historias, hay dos que son entretenidas y vistosas y dos que son excepcionales y explican cómo hacer un buen relato y un buen tebeo en apenas una grapa. Lo cierto es que se echaban de menos estas historias completas en el tamaño de una grapa.
Las historias de Jabba y Boushh son las más coloridas (literalmente) y con más aventuras. Pero son las menos trascendentes o personales. Si bien la historia de Boushh y su comando hace una buena descripción del corporativismo galáctico más parasitario y endogámico, el escenario en el que se mueven es el que menos parece de Star Wars como cuando dieron a entender que la Rebelión no era tan buena ni transparente en aquel infame Episodio VIII.
La historia de Jabba es la que más relación tiene con el evento, y donde vemos más a Boba Fett en acción pero, salvo por cierta chulería de Fett, es la historia más plana de todas.
Lo cierto es que son las historias del dueto de cazarrecompensas 4-Lom y Zuckuss, y la del mortífero y letal IG-88 las que más brillan con luz propia. Y eso que hay mucha suciedad en sus relatos…
La historia de 4-Lom y Zuckuss trata sobre una camaradería que será puesta al límite. Vemos que los más letales de la Galaxia también tienen lazos de compañerismo y llegan lejos en sus lealtades. Con la máxima de que no hay que perder la cabeza (literal y figuradamente) y que hay que seguir los instintos, los personajes son más tridimensionales que nunca, ganen o pierdan en sus búsquedas y contratos.
Mientras que la de IG-88 nos aporta un relato que me recordó al Frankenstein de Mary Shelley. La historia narrada por el propio robot homicida nos mete en sus circuitos y pensamientos y recuerdos procesados mediante un estudio psicológico y filosófico del «alma» robótica; todo ello aderezado con la sangre, fuego y destrucción más vil y traicionera.
El tomo «Companion» no va a enmendar la plana del cruce, pero es atractivo visualmente y sus historias llenan y calman las ansias de más de todos los fans de estos personajes con buenas historias cortas y relatos más que divertidos con especial relevancia el de IG-88: el droide más letal de la Galaxia.