Reseña de Cómic
Doctor Extraño
de Mackay y Ferry
Norman C
Editorial española: Panini
Editorial americana: Marvel
Guion de Jed Mackay
Dibujo de Pasqual Ferry
Contiene Doctor Strange 1 a 3
Grapa. 32 y 24 páginas. Color.
ISBN: 977000550100000068
3,80 € y 3,30 €
El Doctor Extraño es uno de esos personajes que se ha visto favorecido en las viñetas tras su desembarco en el cine. Tras debutar de la mano de Stan Lee y Steve Ditko en los años dorados de Marvel y vivir etapas tan recordadas como la de Roger Stern, el Hechicero Supremo sufrió una serie de vaivenes con su serie apareciendo y desapareciendo a lo largo de los años.
Con la versión interpretada por Benedict Cumberbatch triunfando en las pantallas, la editorial volvió a poner toda la carne en el asador para devolver a nuestro mago de cabecera a la primera línea y pudimos disfrutar de etapas tan originales y refrescantes como las de Jason Aaron o Donny Cates.
Tras un parón, tocó el turno del canadiense Jed Mackay, autor en alza gracias a su buen hacer en series como Gata Negra o Caballero Luna para relatarnos La Muerte del Doctor Extraño. A aquella historia le sucedió una breve etapa con Clea asumiendo el manto y ahora llega el turno de que Stephen vuelva a casa.
El primer número resulta realmente accesible, al mostrarnos una semana cualquiera donde Extraño procede a retomar sus actividades ayudando a diversos héroes y solucionando diversos conflictos relacionados con la magia junto a su esposa Clea.
La fórmula de historia autoconclusiva con una trama que se va desarrollando de fondo se mantiene en las dos siguientes entregas, donde Extraño se enfrenta a dos de sus oponentes clásicos más carismáticos. Primero se verán las caras con Pesadilla, y después tendrá lugar una curiosa conversación con Dormammu en lo que hay más en juego de lo que podría parecer.
Quizás el punto más sorprendente venga por el nuevo rol que desempeña Wong, algo que también se puede explicar por la popularidad del personaje en el cine y que desde la editorial consideren un tanto desfasado que sea un simple mayordomo.
Un punto a favor de Mackay es que, a diferencia de la mayoría de guionistas y editores actuales, hace los deberes y hace referencia a acontecimientos recientes vistos en otras series. En una época donde cada vez más cada escritor va a contar su historia y le da igual que contradiga a lo visto en otro cómic, se agradece bastante que alguien siga teniendo en cuenta la continuidad.
En el apartado artístico tenemos a un Pasqual Ferry que parece haber vuelto con fuerza a Marvel. No es ningún secreto su predilección por Extraño y admiración por Ditko y que siempre había sido una de las series que había querido hacer. El resultado es un trabajo más que convincente. La guinda la ponen las siempre extraordinarias portadas de Alex Ross.
En resumen, el Hechicero Supremo parece estar en buenas manos y promete brindarnos buenos ratos de lectura en el futuro inmediato. Que dure.