Reseña de Cómic
American Jesus
Editorial original: Image
Editorial española: Panini
Guión: Mark Millar
Dibujo: Peter Gross
Cuando la gente piensa en Mark Millar, lo primero que viene a la cabeza son sus obras divertidas e intrascendentes de consumo rápido. Y más veces de lo que nos gustaría en sus tomaduras de pelo. Pero olvidamos que el autor también tiene una faceta seria, aunque olvidada últimamente, y este es un buen ejemplo.
En esta obra, una de las primeras que el guionista creó cuándo empezó a hacerse un nombre, Millar nos habla del descubrimiento por parte de un preadolescente de 12 años que vive en una pequeña comunidad americana en los años 80 de que él es el nuevo Mesías. Así, sin vaselina.
El comic está tratado desde una óptica seria, explorando las reacciones del entorno del personaje principal (padres, compañeros del colegio, el cura del pueblo…) haciendo hincapié en el contraste que supone las creencias de todos (creyentes y sin ninguna duda espiritual en apariencia) y la realidad de enfrentarse a la prueba viviente de que sus creencias son reales, de que hay un Dios y están en presencia de su Hijo.
La óptica desde la que se aborda la historia es seria, como ya he dicho, pero eso no impide que Millar haga gala de su humor, la mayoría de las veces en los diálogos —totalmente inapropiados para un supuesto Mesías— y ese recurso aligera bastante la obra y hace que se lea con mucha más facilidad.
Otro aspecto muy bueno que me gustaría recalcar es la atmósfera que ha conseguido —y que imagino que dada la moda actual en televisión, facilitará su adaptación a ese medio— de película de adolescentes de los 80; imaginaos a uno de Los Goonies y el pueblo donde vivían como el protagonista y el entorno en el que se desarrolla la historia y tendréis una imagen muy clara.
Aunque el desarrollo de la historia, el entorno y los diálogos entre los personajes son muy buenos, el final es lo mejor de la obra. Te va dando pistas desde el principio pero a mí, personalmente, me cogió desprevenido, y la verdad es que me gustan mucho esas historias en las que cuando crees que lo tienes todo entendido, te dan un zasca final.
El dibujo de Gross es correcto y funcional, con una buena narrativa, pero sin alardes; lo mejor que se puede decir en un dibujo que no está hecho por una estrella del medio es que no estorba y resulta apropiado para la historia. Y este es el caso.
Resumiendo, una muy buena historia y muy bien hecha, que os hará pasar un buen rato de lectura y que, aunque no lo pretenda —porque por encima de todo lo que busca es el entretenimiento—, hace que el lector le de vueltas a temas como espiritualidad y fe, y su lugar en el mundo de hoy día.
Al principio pensé 3.5 es algo bajo, pero viendo que tomaste en cuenta el dibujo (que si es poco destacable) tengo la misma calificación tanto del guión como del dibujo, igual también podría entrar el color que me parece de 4, y si lo comparas con el del tomo 2 que está feito hasta 4.5 jaja
El tomo 2 aún no lo he leído, le tengo ganas.