Reseña de cómic
Colaboración Horizontal
de Navie y Carole Maurel
Ivan García
Edición española: Dibbuks
Guion/dibujo y color: Navie y Carole Maurel
Tapa dura: 144 páginas. Color
ISBN: 978-84-172940-5-2
19,50 €
Durante la Segunda Guerra Mundial, como resultado de la derrota de los ejércitos Aliados en la batalla de Francia, el Gabinete francés buscó un cese de las hostilidades con el Tercer Reich. El armisticio se firmó el 22 de junio de 1940 en Compiègne. Bajo sus condiciones, el norte y oeste de Francia fueron ocupadas por la Wehrmacht (ejército alemán), el tercio restante del país estaba gobernado por un gobierno francés con sede en Vichy.
La ocupación de Francia duró más de 4 años, desde el 22 de junio de 1940 hasta diciembre de 1944. El 14 de junio de 1940 el ejército nazi entró en una París desierta y acongojada, con decenas de miles de sus ciudadanos perdidos en las carreteras de Francia en uno de los más tristes éxodos de la Historia del siglo XX.
Y en esa París ocupada es donde se ambienta Colaboración Horizontal. Una obra de dos mujeres, Navie y Carole Maurel, que nos trae Dibbuks en una edición de gran calidad en formato cartoné.
Todo empieza con una abuela y su nieta hablando de cosas del corazón, y para sorpresa de su nieta, Rose se remonta a junio de 1942 para explicarle un doloroso recuerdo sobre una historia de amor.
Rose, entonces veinteañera, se encuentra sola con Lucien, su hijo, mientras su marido está en el frente. Viven en un edificio con otras mujeres (y algunos hombres) con quienes comparten la vida diaria bajo la Ocupación Nazi.
La mayoría de personajes son femeninos. Debido a la movilización de la guerra, la mayoría de hombres están combatiendo en el frente. Pero uno de los personajes importantes será un hombre, un soldado alemán que cambiará la vida a nuestra protagonista.
Ambos se enamoran a primera vista e intentan vivir su pasión lejos de la mirada de los demás y sus juicios. Pero no será fácil ya que tendrán que lidiar con sus vecinos: su amiga embarazada Judith y su marido Léon demasiado protector, la anciana cascarrabias que pierde la cabeza Madame Flament, Joséphine la bailarina con sueños de gloria, Andrée la conserje, Camille su marido ciego, y Simone su hija adolescente.
La autora no escatima con los personajes secundarios y todos ellos son variados, detallados y aportan una excepcional coherencia a la trama. A través de ellos sentiremos cómo se vivió en una Francia ocupada y su relación con las tropas ocupantes.
Navie, logra componer un fresco donde la resistencia y la colaboración, el amor y la amistad, el feminismo y el patriarcado, la ayuda mutua y la indiferencia se entrelazan y coquetean con la historia.
El resultado conmueve, trastorna o rebela hasta que el círculo se cierra. Y lo hace con una trama consistente, mientras nos muestra una multitud de formas de experimentar este aciago período de la historia.
El corazón de esta historia es el amor imposible entre una mujer casada y un soldado alemán, pero nos cuenta mucho más. Después de la ocupación alemana, en el periodo de la Liberación, fueron rapadas nada menos que 20.000 mujeres acusadas de mantener relaciones sexuales con los ocupantes, siendo 6.000 de ellas denunciadas y encarceladas en la prisión de Fresnes por motivos colaboracionistas.
En el apartado gráfico, Carolie Maurel, da rienda suelta a su entusiasmo artístico. Una línea delicada y sutil, con un color que llena de vida a los personajes con gran expresividad y dramatismo.
Colaboración Horizontal, nos remonta una de las épocas más terribles a través de una historia de amor servida con un dibujo de gran delicadeza. Auténtica y con gran fuerza emotiva bajo el abrigo de admirables personajes que luchan por alcanzar su libertad. ¿Pero puede esta historia tener un final feliz?