Reseña de cómic
Elric: El Trono de Rubí
de Blondel, Poli, Recht y Bastide
Ivan García
Editorial original: Éditions Glénat (Francia)
Edición española: Yermo Ediciones
Guion y dibujo: Julien Blondel, Didier Poli, Robin Recht y Jean Batside
Tapa dura: 56 páginas. Color.
ISBN: 978-84-941742-0-9
Creación literaria de Michael Moorcock, su primera aparición fue publicada en junio de 1961 en formato relato para la revista británica pulp Science Fantasy, titulado The Dreaming City. Elric, El Emperador Albino de Meliboné regresa al mundo del cómic con una magnifica adaptación a cargo de Julien Blondel y de varios dibujantes, entre ellos Didier Poli.
Elric: El trono de rubí, es un cómic que adapta la primera novela del Emperador Albino y nos llega de la mano de Yermo Ediciones en una excelente edición de álbum europeo como ya nos tiene acostumbrados.
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El inglés Michael Moorcock, en compensación a la fantasía literaria que surgía como influencia de la enorme obra de El Señor de los Anillos, creó a Elric de Meliboné durante la década de los sesenta. Su intención era recuperar de nuevo la fantasía más épica ligada al género de la espada y brujería, con Conan como obra más destacada.
Desde su creación ha aparecido en multitud de relatos y novelas, aunque el núcleo principal de sus andanzas está recogido en ocho novelas publicadas desde 1965, que recuperaron las diferentes historias protagonizadas por Elric, y ordenadas según la cronología interna de la saga.
Así es como el Emperador Albino se convirtió en uno de los personajes más carismáticos y reconocidos del género de Espada y Brujería. Este personaje de la fantasía heroica ya ha sido adaptado al cómic en multitud de ocasiones con una larga serie de versiones que narran sus hazañas.
La presente saga parece haber despertado el entusiasmo de su creador, Michael Moorcock. El autor inglés afirma en la introducción que tenemos entre nuestras manos su adaptación más fidedigna:
“Entre todas las notables adaptaciones gráficas de las historias de Elric , hay una muy cercana a la visión original del personaje. Y es la que tienes en tus manos.”
Michael Moorcock
La primera aparición de Elric en formato cómic, fue en las páginas de la serie de Conan en el año 1972, y la más famosa es la interpretación que hizo P. Craig Rusell del personaje publicadas en varias series, actualmente recuperadas por la misma Yermo Ediciones en la Biblioteca Michael Moorcock. La última de las adaptaciones es del año 2011 a cargo de BOOM! Studios y que en España ha publicado Panini.
El Trono de Rubí nos contará su nacimiento y cómo pasa su vida en la corte como rey con un pasado de luchador heroico, y que ha elegido una vida de paz para su pueblo. Elric es un trágico anti-héroe doblemente maldito, por su condición de albino físicamente débil y por ser el escogido por el destino para gobernar Melniboné, su patria y reino que ha gobernado el mundo entero durante 10.000 años.
El reinado de los melniboneses es un imperio de sangre, tortura y dominación de pueblos humanos esclavizados para la gloria de los príncipes mágicos que viven en la opulencia y la decadencia en su ciudad, Imryr, la ciudad que sueña, una fortaleza de marfil y obsidiana que domina la isla de los dragones.
La historia nos narra cómo Elric gobierna junto a su prima y amante Cymoril. Desde la coronación del nigromante albino y filósofo que se sienta en el trono de rubí, la sed de conquista se ha apagado. Y los Reinos Jóvenes parecen querer desafiar la supremacía de la metrópoli, aprovechando la aparente debilidad de su emperador.
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Pero la verdadera amenaza reside en una corte poblada de intrigas y traidores. Una amenaza más poderosa que las hordas barbaras que se agolpan en los muros de la ciudad.
Yyrkoon, primo de Elric y hermano de la emperatriz Cymoril, ya no puede soportar ni la inacción de su emperador, ni la decadencia en la que se está sumiendo su ciudad; quiere guerras para sacar a su pueblo del letargo y devolver la antigua gloria al imperio melnibonés.
Para ello, Yyrkoon tramará su propio plan para el imperio, oponerse a Elric o empujarlo a recuperar la gloria de su propia sangre. Pero la sangre de Elric está maldita, prometida a Arioch, Duque del Inframundo, uno de los Dioses del Caos y principal divinidad adorada por los melniboneses en el Plano de los Reinos Jóvenes.
Adaptar una obra de tal magnitud, tiene varios desafíos. El primer desafío es no convertir a Elric en un súper guerrero, enfrentándose a muchos enemigos y criaturas con armas mágicas y brujería.
Julien Blondel lo consigue, a través de una narración bien construida, que se toma su tiempo para trabajar el argumento y para configurar al personaje principal resaltando sus diferentes facetas.
El segundo desafío es a nivel gráfico, ya que debe aportar su propia interpretación y una visión capaz de expresar la narración original de la novela. Y la sensación es de completo éxito, la atmósfera de decadencia de la cultura melnibonés es omnipresente en todo el álbum.
La apariencia ancestral y de poder destaca a través de las ostentosas construcciones y decoraciones con preciosos minerales. Una ambientación que dota a todo el reino de un aspecto frío y atemporal. El sadismo está muy presente en la estética de este pueblo que toma prestados los códigos del gótico y sadomaso del universo de Clive Barker (los Cenobitas de Hellraiser, por ejemplo).
La concepción del universo de Melniboné no dejó nada al azar, cuidando tanto sus acabados como en el trabajo de diseño de personajes y escenarios. Los lápices ligeramente redondos y suaves de Didier Poli adquieren un carácter afilado y algo desestructurado gracias a la contundente entintación de Robin Recht. Los retoques finales y la coloración particularmente lograda de Jean Bastide, con tonos crepusculares, completan la dimensión épica que corresponde a esta gran historia.
Este álbum cumple todas sus promesas y hace honor al brillante trabajo de Michael Moorcok. Desde el inicio de la lectura, nos olvidamos de toda comparativa y nos sumergimos literalmente en la historia, con la sensación de encontrarnos en territorio conocido y apreciado, pero también descubriendo una visión más incisiva y efectiva.
El apartado gráfico dota al dibujo de la dureza y el caos necesario para reflejar con personalidad el mundo melibonés. Las splash pages distribuidas a lo largo de todo el cómic dejan a uno sin aliento. Y todas están espléndidamente acompañadas por un entintado y color propio de los grandes cómics europeos.
Este primer volumen contiene una historia impresionante cargada de épica fantástica que, a pesar de ser prácticamente una puesta en el tablero de los principales personajes y los distintos elementos, resulta una lectura magnífica y atractiva.
¡Cuántas buenas razones para (re)descubrir la leyenda del Señor de los Dragones!
Igual se nos ha olvidado comentar que esta saga de comics tiene solo 3 volúmenes y desde la publicación del tercero hemos pasado años sin noticias del siguiente.
Además, a partir del segundo se producen cambios sustanciales con respecto a las novelas.
Buenas,
En realidad ya hay un cuarto tomo publicado en verano de este año. Este último volumen adapta dos relatos de Moorcock, y da fin a la primera parte de la obra planificada por Julien Blondel. Y de momento no tenemos noticias de su continuación, aunque es muy posible que pronto sepamos algo.
En referencia a los posibles cambios a partir del segundo tomo, es posible que el guionista se tome ciertas licencias en la adaptación de la novela, pero eso ya lo hablaremos en la posible reseña del próximo volumen.