Guión: Busquet
Dibujo: Xöul
Editorial española: Ponent Mon
Editorial francesa: Delcourt
Históricamente, el cómic americano siempre ha estado más encasillado en géneros, ya sean superhéroes, ciencia ficción, western, etc. Mientras que era en el cómic europeo donde podíamos encontrar historias diferentes y que se salían de los ordinario. En las últimas décadas esto ha cambiado mucho y hoy el cómic USA es mucho más diverso y rico de lo que fue. Sin embargo, el cómic europeo (la BD francesa) sigue siendo el lugar donde encontrar historias que no encontraríamos en ningún otro sitio. Y este es el caso que hoy comentamos.
«Los que se quedan» es una historia realizada por los españoles Busquet y Xöul y publicada en Francia en álbum auto-conclusivo por la editorial Delcourt que aquí nos trae Ponent Mon. Una genial vuelta de tuerca a las historias de fantasía clásicas protagonizadas por niños, esas aventuras con la que todos crecimos (Narnia, el Mago de Oz Peter Pan) en la que un niño o un grupo de adolescentes viajan a mundos de fantasía para luchar contra el Mal y ayudar a las criaturas que allí viven, pero…¿que ocurre con los padres? ¿qué pasa con las familias de esos niños que permanecen en el mundo real mientras sus hijos viven aventuras llenas de peligros y magia? Padres que no saben qué les ha ocurrido a sus hijos, angustiados, esperando su vuelta y sufriendo además el escrutinio de la policía y la prensa (siempre deseosa de un nuevo escándalo) y la desconfianza de sus vecinos que —así es el alma humana— acaban inevitablemente desconfiando e imaginando que «algo raro ocurre en esa familia»
Una historia muy original, diferente y que, dado que todos los protagonistas de libros de fantasía, desde Dorothy hasta las novelas de Narnia, tenían familia, resulta increíble que no se le hubiera ocurrido antes a nadie.
Busquets hace un muy buen trabajo presentando a unos padres desesperados por la perdida de su hijo y a un niño que, aún siendo consciente del daño que hace a sus padres, no puede evitar volver a esos mundos donde en lugar de asistir a la aburrida escuela, lucha contra monstruos, donde en lugar de ser un niño pequeño al que regañan, es el héroe de todo un planeta… volver a un mundo donde todo es magia y color en contraste con el nuestro, gris y aburrido.
El dibujo de Xöul es bueno retratando perfectamente la atmósfera y los escenarios, unos escenarios realistas y de tonos apagados, en contraste con el mundo de fantasía donde intuimos el niño vive sus aventuras, quizá le ponga alguna pega en las expresiones faciales pero, en general, hace una muy buena labor y todo queda muy realzado por una gama de colores más que apropiada para la historia.
En conjunto, un cómic magnífico al que se le pueden sacar varias lecturas; el contraste entre el ansia de libertad y de experimentar de unos hijos en cualquier ámbito y las consecuencias que dichas acciones tienen para sus familias, el cómo el perseguir tus sueños hasta el final puede condenar tu vida, lo fácil que es manipular a jóvenes que no son conscientes de las consecuencias de sus acciones, el amor paternal, constante e inquebrantable hasta el final. Y más cosas.
Una lectura diferente, original y muy recomendable.