Los mejores cómics de 2020, según el Comicverso
Una diminuta criatura se ha encargado de recordarnos que no existe diferencias entre los seres humanos de este planeta. Nuestras vidas son frágiles.
No así nuestra creatividad. Hemos visto en esta década que despedimos como la industria del cómic ha servido de base para una cantidad enorme de series y películas, elementos de la cultura pop que nos han ayudado a sobrellevar un año muy duro para muchos, a través de las plataformas de streaming. Hay mucha gente «leyendo» y «consumiendo» cómics sin saberlo.
Y, sin duda, es un buen momento para iniciar a nuestros hijos, sobrinos, parejas y amigos en la lectura de cómics. Y gestos como el de muchas editoriales, autores y demás actores de la industria, liberando cómics gratis online, como ocurrió meses atrás, contribuyen a dicho crecimiento.
Quisiéramos despedir el año agradeciendo este 2020 a todos los que nos han seguido y hecho crecer: ¡Nuestros lectores, colaboradores y amigos!
Os deseamos a todos un año 2021 muy prospero y abundante en salud, felicidad y, sobre todo, ¡Dinero para gastar en cómics!
¡FELIZ 2021 a todos!
Y, sin más dilación, os comentamos cuales obras nos gustaron más en este 2020.
Juan Agustí
No son primero, segundo y tercero. Son, simplemente, los mejores que he leído este año, en el que se han publicado una enorme cantidad de buenos cómics. De hecho, bastantes de los que han aparecido a finales de año están todavía en la cola de no leídos, alguno sde ellos seguramente con muchas posibilidades de haber entrado en esta lista corta.
Box, de Daijirô Morohoshi (Satori)
Demuestra el excelente estado de salud del tebeo japonés. Mézclense una parte de Cube, otra de Battle Royale, añádanse unas gotas de Gantz y remuévase sin agitar. Relájese antes para aguantar el tirón.
Mono de trapo, de Tony Millionaire (Barrett)
Tío Gabby y Don Cuervo son una especie de Calvin y Hobbes de una realidad alternativa, repleta de cuentos en los que no siempre se comen perdices. Brillante.
Cassandra Darke, de Possy Simmonds (Salamandra)
¡Qué mejor manera de recordar el año que termina que inyectándose una buena dosis del cinismo de la autora británica! Además, con ella se te quitarán las ganas de hacer buenos propósitos para el año que comienza…
Ver su reseña aquí.
David Haldon
Costas Salvajes (Editorial Hidra)
Una de las tapadas del año. Una serie que juega con el mito del vampiro, sorprendiendo —algo muy difícil con un género tan trillado— y que además tiene un dibujo preciosista que te mete en la historia y que es capaz de reflejar tanto mansiones británicas dieciochescas como las exóticas junglas Indias con igual calidad. Una joya autoconclusiva a descubrir.
Satélite Sam (Dolmen)
La vuelta a lo más alto de Howard Chaykin que con guiones de Matt Fraction nos muestra los inicios de la era de la televisión en una América orgullosa, en los primeros años 50, que ha salido vencedora de la Segunda Guerra Mundial y que mira al futuro con optimismo y arrogancia. Pero los autores dejan atrás los oropeles para mostrarnos la cara más oscura y perversa de esa sociedad aparentemente limpia y brillante en un relato que se enmarca formalmente en el género negro pero que va más allá, con unos personajes que te atrapan desde el principio. Haz click aquí para leer su reseña.
Magasin General (Norma Editorial)
La joya del año, un cómic que es difícil explicar porque es tan especial, hace falta leerlo. Con un dibujo que está a otro nivel de excelencia y una trama que aúna el frescor de una época, inicios del siglo 20, con el relato intimista, pero que va mucho más allá creando una galería de personajes, un entorno y una historia que atrapa desde la primera página. Imprescindible.
Carlos Nebot
En un año donde esta terrible pandemia nos ha azotado y roto los cimientos de nuestra sociedad, tanto económica como socialmente, ha hecho que dispongamos de más tiempo para lecturas. El confinamiento de los meses de marzo y abril, así como las posteriores restricciones que nos condicionan a un menor ocio, han hecho que pase mas horas en casa y, por tanto, pueda dedicar mas horas a lecturas. Han sido muchas las realizadas, pero destaco estas tres, entre las publicadas en 2020 en España:
El Camino de la Espada (Yermo)
Una fantástica lectura dentro del cada vez más apetecible catálogo de Yermo Ediciones, donde nos tría esta aventura oriental con un soberbio dibujo y un guion que engancha hasta la última hoja. Tenéis una magnífica reseña de mi compañero Rodrigo aquí.
DCSOS (ECC)
Que Tom Taylor es uno de los autores más en forma en el mundo superheróico creo que cabe poca duda. En esta ocasión nos traía otra colección fuera de la continuidad donde abordaba un apocalipsis zombie en el universo DC. Una miniserie que ha tenido tanto éxito que pronto le ha seguido una continuación. Podéis revisarla más detenidamente en esta reseña.
El Almanaque de mi Padre (Planeta Cómic)
Taniguchi nos vuelve a deleitar con otra obra cargada de nostalgia. Una historia de recuerdos, y de cómo estos nos engañan con el paso del tiempo. Magnífica obra que Planeta reeditó este año y que tuve el placer de reseñar.
Óscar Ríos
No vamos a descubrir a nadie que este 2020 que estamos terminando ha sido una autentica locura, aún dentro de muchos años lo recordaremos como un año terrible. Pero hoy no quiero hablar de lo negativo de este año. Hoy, al igual que mis compañeros de redacción quiero hablaros de los cómics editados en él con los que más he disfrutado.
Estela Plateada (Panini)
Panini Cómics ha editado en un solo tomo el Estela Plateada de Slott/Allred. Un cómic rompedor alejado de la visón clásica del Estela de Kirby o Buscema. Manteniendo el concepto de explorador cósmico, Slott hace pivotar la historia sobre la que se convertirá en el verdadero amor de Norrin, aún por encima de Shalla Bal, estamos hablando de la vital Dawn Greenwood. Nos encontramos ante un cómic imaginativo, fresco y lleno de ternura, apoyado en lo grafico por el soberbio dibujo de Mike Allred. El artista experimenta triunfalmente en la creación de mundos y personajes. Sin lugar a duda, si debiera de recomendar uno solo de los cómics editados en el 2020 en nuestro país sería este. Ver aquí reseña completa.
Es un Pájaro… (ECC)
Este es un cómic presuntamente autobiográfico alejado del universo superheroico de Superman. Seagle nos habla en un tono sosegado y melancólico del miedo, la vergüenza y la soledad. El guionista usa el proceso creación de una historia sobre Superman para adentrarse en su propia psique, desnudándola ante el lector. El aspecto gráfico de este cómic es otro de sus grandes aciertos. Teddy Kristiansen dota a su arte, apoyado en una paleta de colores apagados, de un tono abrumadoramente triste que marida a la perfección con el tono de la historia. Ver aquí reseña completa.
Una vez Vengador… (Panini)
Esta historia de Busiek y Perez recupera el sabor de los Vengadores clásicos alejados de los héroes hipertrofiados de la década de los 90. Ambos dan lo mejor de sí mismos logrando desde el primer número que las historias nos recuerden a las mejores de la edad de bronce. Tanto la dinámica del grupo como la elección de los enemigos convierte a esta en una de las mejores historias de los Vengadores. Ver aquí reseña completa.
Rodrigo Alonso
Sweet Tooth (ECC)
Publicada entre 2009 y 2013 a lo largo de 40 números, «Sweet Tooth», recientemente recopilada por ECC en dos tomos integrales, esconde entre sus tapas todo lo que se puede esperar de una distopía apocalíptica en la que la humanidad pende de un hilo; como la involución, la ingratitud, la violencia y la crueldad. Sin embargo, a diferencia de otros títulos de corte similar, brilla por la inocencia y la compasión de unos personajes a los, que, por momentos, parece que la esperanza se les escapa entre los dedos.
Gracias a esta mezcla, y a una pareja de protagonistas sobresaliente, la propuesta consigue que quien se atreve a posar sus ojos sobre la primera página no sea capaz de parar hasta devorarla por completo. Y lo que es más importante, que cuando el viaje termina, y el cómic retorna a la estantería, deje la sensación de que ni el tiempo ni el dinero fueron en balde. Que «Sweet Tooth», más allá de ser merecedor del sello Vertigo, es una de las mejores cosas que le han pasado al cómic americano este siglo. Y, desde ya, una de mis obras fetiche. Ver aquí reseña completa.
Batman: La Maldición del Caballero Blanco (ECC)
Junto con el «Veneno» de Donny Cates, mi gran debilidad dentro del género superheroico. En «Batman: La Maldición del Caballero Blanco», Sean Murphy repite la fórmula de la primera parte de la cabecera, donde mostraba a un Batman al límite y lo convertía en fugitivo gracias a las acciones de Jack Napier, el alter ego cuerdo del Joker. En esta ocasión, el autor usa como hilo conductor el oscuro secreto del nacimiento de Gotham y su auténtica relación con la familia Wayne. Para ello, coloca al lector en el siglo XVII. Tiempo en el que la ciudad, por entonces colonia británica, ya era el pozo de crimen y maldad que siempre ha sido.
Brillante a todos los niveles, la serie sigue en gran forma en Estados Unidos bajo su continuación directa: “Batman: White Knight Presents Harley Quinn”, donde la (ex)amante del Joker brilla con una fuerza enorme. Y lo hace como una mujer autónoma, inteligente, suficientemente seria y capaz. Ver aquí reseña completa.
Las Tortugas Ninja (ECC)
La llegada de Las Tortugas Ninja a España, de la mano de ECC, ha sido uno de los grandes bombazos editoriales del año. Y también todo un éxito, como demuestra que muchas librerías del país hubiesen agotado hasta el último ejemplar apenas una semana después de su lanzamiento. La serie más moderna, que lleva años siendo publicada por IDW en Estados Unidos, es la que más reconocimiento por parte del lector está recibiendo. Y no es para menos. Después de haber devorado el tomo de una sentada en una tarde, lo primero que pensé es que este es justo el cómic que le recomendaría a cualquier guionista que se propusiese revitalizar una franquicia legendaria. La serie es tan respetuosa con los orígenes de los personajes, y con sus personalidades, como novedosa en algunos de sus planteamientos. Ver aquí reseña completa.
Norman C
En este año no he podido leer tanto como me hubiera gustado, ya que por diversos motivos he tenido que estar en el dique seco durante meses. Afortunadamente, y a pesar de ello, he podido disfrutar de un puñado de buenas lecturas que os detallo a continuación.

Daredevil, de Zdarsky, Checchetto y Fornés (Panini)
Tras la decepcionante travesía por el desierto que supuso la etapa Soule, la llegada de Zdarsky ha devuelto el esplendor perdido al guardián de la Cocina del Infierno. El guionista de impronunciable apellido artístico ha sabido captar a la perfección la esencia del personaje y rememorar sus mejores etapas, a la vez que lograba sonar fresco, introduciendo a nuevos personajes. A esto se une un apartado artístico notable con dos dibujantes en estado de gracia como Checchetto y Fornés para acabar componiendo una de las series más sólidas del año. Ver reseña aquí.
Thor, de Donny Cates y Nic Klein (Panini)
Tras la extensa etapa de Jason Aaron, la llegada de Donny Cates a la cabecera del dios del trueno no sólo no ha mermado la calidad de la serie, sino que a mi juicio la ha aumentado bastante. Cates se mueve como pez en el agua y dota al título de toda la épica y espectacularidad que requiere, apoyado por un Nic Klein que con esta obra da el salto a la primera línea de forma sobresaliente. El futuro de Asgard y de la parcela cósmica de Marvel parece más prometedor e interesante que nunca en las manos de Cates. Puedes leer mi reseña del primer arco aquí.

Conan, La Leyenda (Planeta Cómic)
Y cierro mi particular podium con esta fantástica recopilación que hemos podido disfrutar durante 2020 y que supuso la acertada modernización de las aventuras clásicas de Conan a cargo de un siempre acertado Kurt Busiek. Tanto si se ha disfrutado del material original como si no, la colección cumple de sobras con las expectativas de entretenimiento, a lo que hay que sumar un gran apartado artístico encabezado por un Cary Nord que seguramente firma aquí la obra cumbre de su carrera. Una serie a la altura de la creación de Robert E. Howard. Ver aquí reseña completa.
Humberto da Silva
Como apenas compro novedades en español, mi lista se compone de las grapas gringas que compro.
The Last God (DC/Black Label)
The Last God, editado por el sello DC Comics / Black Label, nos deja claro que, lejos de ser un género agotado o limitado a matar monstruos o dragones, en Fantasía Mágica se pueden contar historias entretenidas con un fondo más profundo.
Lejos de quedarse en otra obra más del género, The Last God nos habla de que algunos de los ídolos sobre los cuales se construyen nuestras sociedades pueden tener, a menudo, los pies de barro. Y de cómo el aparente compañerismo entre héroes, puede esconder una realidad con importantes dosis de racismo y luchas raciales, mentiras, sexismo o mismo, hipocresía.
The Department of Truth (Image)
«Arriba es Abajo y Abajo es Arriba.»
Lewis Carroll, Alice in Wonderland
Cole Turner trabaja en el FBI como profesor en Quantico. Vigila y estudia los grupos de discusión de la derecha blanca nacionalista y las Teorías de la Conspiración en las redes sociales. Para ampliar sus estudios y pesquisas, decide acudir a una conferencia organizada por la Sociedad de la Tierra Plana. Será testigo de algo que socavará los cimientos de la razón, pero no más que lo que descubrirá cuando le recluten de un desconocido departamento dentro de la agencia gubernamental para la cual trabaja. Si esta serie sigue cumpliendo como hasta ahora, será una de las más interesantes a seguir en los próximos meses.
Rai (Valiant)
Estuve dudando en recomendar The Strange Academy en este espacio. Me divierte y está, sobre todo, deliciosamente dibujada por Humberto Ramos. Pero desde hace meses, el Rai de Dan Abnett y Juan Jose Rip viene siendo la única buena noticia desde mi querida Valiant. Es, además, mucho mayor como serie. Abnett viene hilando una cuidada “road movie”, integrando todos los personajes, villanos y localizaciones en un excelente trabajo de worldbuilding con los restos de New Japan. Como siempre, Rip hace un trabajo perfecto entregando una calidad gráfica digna de mención. Una serie muy recomendable que, en contra de lo que es habitual en Valiant, exige conocer los hechos de la anterior serie regular de Rai y el evento 4001 A.D., para disfrutarla en su totalidad. Un viaje que, por otro lado, vale más que la pena. Para mí, un 4/5.